El pasado 16 de diciembre, Jorge Luis Rubia fue asesinado de un balazo en el estómago cuando salió a correr a unos niños que arrojaban piedras a la puerta de su casa y uno de los familiares de los menores lo increpó y le pegó un balazo que le causó la muerte en el hospital.
En ese momento quedó como principal sospechoso y prófugo de la causa, Emiliano Terrera, de 35 años de edad. Luego de diversas tareas investigativas llevadas a cabo por el personal de Delitos Especiales, en el mes de febrero los uniformados realizaron una serie de allanamientos Mendoza. Allí descubrieron que el sujeto se había escapado a Neuquén, provincia en la que tiene familiares y amigos.
De esta manera, a través de una vigilancia realizada en uno de los domicilios aportados por policías de la zona, se procedió a la detención del acusado, quien se encontraba con Pedido de Captura a nivel Nacional.
Terrera quedó a disposición del Segundo Juzgado de Instrucción.
