Un portero fue condenado ayer a 10 años de prisión por los abusos gravemente ultrajantes que cometió contra su hijastra con ceguera el año pasado, cuando ella era menor de edad (tenía 17, ahora 18).

La pena fue impuesta por los jueces Celia Maldonado, Federico Rodríguez y Juan Gabriel Meglioli. El imputado, de 38 años (no se lo identifica para proteger a la víctima), el martes había sido declarado culpable. Ayer, en el juicio de cesura, el fiscal Duilio Ejarque (UFI Anivi) solicitó un castigo a 15 años de cárcel, mientras que la defensora María Filomena Noriega pidió la pena mínima que comprende el delito, es decir, 8 años.

El hombre fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser encargado de la guarda de la víctima y por aprovecharse de la situación de convivencia.

Según fuentes judiciales, los ataques ocurrieron entre marzo y junio del año pasado en la casa de Rawson donde convivían. Cuando su pareja se iba, el ahora condenado le bajaba la ropa a la menor, la manoseaba, le exhibía su pene y se lo pasaba por sus partes íntimas, incitándola a tener sexo. También la hacía ponerse en poses sexuales, consta en el expediente. Ayer, en sus últimas palabras, el sujeto había dicho "soy inocente".