Fue toda una revelación en la reciente entrega de los Globos de Oro, premios a la industria cinematográfica que entrega la Asociación de Prensa Extranjera y que se consideran -por las coincidencias- los “termómetros” del Oscar. “Tres anuncios por un crimen” ganó los rubros guión (Martin McDonagh, también director), actriz principal (Frances McDormand) y actor de reparto (Sam Rockwell); pero dio el batacazo cuando, sin más, le arrebató el galardón a Mejor Película Dramática a la favorita La forma del agua (otros también ponen en la lista de duros rivales a Dunkerque, Llámame por tu nombre y The post).
¿Pero qué tiene de especial este film que trata sobre una mujer que, desesperada porque la causa sobre el abuso y posterior muerte de su hija no avanza, decide tomar cartas en el asunto? Tres patas principales sostienen la película que también promete hacer ruido en los premios de la Academia, y que desde hoy se puede ver en los cines de San Juan, en estreno nacional.
La trama
Nada de fantasías. Mildred Hayes es una madre desesperada ante la salvaje muerte de su hija, que ante la falta de respuestas de la policía de su pueblo chico (infierno grande) decide accionar; algo que unos consideran justo; y otros venganza por mano propia. ¿Cómo? Alquila tres carteles a la vera de la carretera principal y pone las siguientes frases: “Violada mientras moría”, “¿Y todavía no hay arrestos?” y “¿Cómo es posible, jefe Willoughby?”.
A partir de eso, no sólo el abuso de autoridad se hará palpable -de manos del Oficial ayudante Jason Dixon-, sino también la desaprobación de sus propios vecinos que no ven con buenos ojos su “campaña”… y hasta el hostigamiento de su ex, quien la culpa por la muerte de su hija.
El lenguaje
Lo que muchos especialistas han destacado es el humor negro con el que está abordado el film. Algo así como pasajes donde se ríe por no llorar, pero que no por eso dejan de tener un trasfondo dramático.
Santiago Balestra, en su crítica de noviembre pasado, cuando el film se exhibió en el Festival de Mar del Plata, escribió que “el humor negro da la oportunidad de mostrar lo peor del ser humano en una clave no tan descorazonadora como lo sería con el drama (…) Y lo hace no tanto con las situaciones sino a través de la naturaleza de sus personajes”. Y destaca un guión “tremendamente sólido”, con “diálogos afiladísimos llenos de ironía y crítica”.
Los personajes
“Nadie es un santo, ni siquiera la protagonista ávida de justicia”, advierte Balestra sobre el desarrollo de los tres principales: la madre dispuesta a todo “no es la persona perfecta que parece al comienzo” (palabras del propio director y guionista, quien escribió el personaje pensando en la actriz); el comisario atormentado por un cáncer terminal y el ayudante violento. Todos irán mostrando otras facetas con el correr de la historia.
“Busqué evitar el estereotipo o el arquetipo o, ya se sabe, el policía bueno, el policía malo y la madre afligida. Quizá partí de ahí, pero después me dediqué a explorar la humanidad subyacente”, explicó el realizador.
El reparto coral no se queda atrás. Lejos de ser un simple relleno, son rostros también familiares, casi universales, ante situaciones semejantes.
Otros estrenos
Las grietas de Jara, de Nicolás Gil Saavedra, protagonizado por Oscar Martínez, Joaquín Furriel y Soledad Villamil, es la apuesta nacional que hoy debuta también en San Juan. Thriller dramático basado en la novela de Claudia Piñeyro, aborda a Pablo Simó, quien hace veinte años trabaja en un estudio de arquitectura que no puede o no quiere dejar. Veinte años son también los que lleva casado con Laura, a quien sólo lo unen la costumbre y una hija típicamente adolescente. Cuando una joven llegue inesperadamente al estudio buscando a Nelson Jara, comenzará a revelarse la trama del secreto en la que Simó está implicado junto a su jefe y una compañera de trabajo.
También debutan hoy La noche del demonio 4 (La última llave) y el film de suspenso y drama El pasajero, de Jaume Collet-Serra, con Liam Neeson.