"Pinta tu aldea y pintarás el mundo", esa conocida frase que se volvió muy común entre los artistas visuales, también puede tener efecto a la hora de narrar desde un entorno cotidiano historias reales o ficcionales desde un simple dispositivo móvil. Esa ventaja tecnológica está hoy al alcance de la mano de cualquier persona (sin importar edad) con un mínimo de conocimiento técnico y resulta una herramienta poderosa a la hora de contar lo que pasa en un barrio o en una comunidad si se sabe dominar el lenguaje audiovisual. Utilizando un celular o una tablet, es posible registrar imágenes, editarlas y transformarlas, publicarlas en cualquier plataforma y distribuirla por una red social. Un proceso hasta hace un tiempo reservado para los expertos o entusiastas.
Bajo esta premisa, el realizador argentino Andrés Fernández Cantó conduce un programa de formación virtual y gratuito, el Taller de Introducción al Video Comunitario, dictado vía Zoom a través de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC, sedes Cuyo y NEA).
Cantó es director, productor y montajista. Fue ganador del Premio La Sudestada con su ópera prima "El Almafuerte" y de otras distinciones internacionales con "Nicaragua… sueño de una generación". El año pasado estrenó su primera comedia de ficción como productor, "El Kiosco", dirigida por Pablo Pérez (con los protagónicos de Pablo Echarri, Georgina Barbarrosa y Roly Serrano); "Bailar la sangre", un docuficción adaptación libre de Bodas de Sangre de Federico García Lorca; y "Los Indalos", un documental de Aurora Sánchez Nadal y la búsqueda de su hermano y su hijo, ambos desaparecidos en democracia. Mientras se encuentra trabajando en su próximo documental "Espejos Rotos", Cantó hace en paralelo este tipo de encuentros federales con el fin de transmitir sus experiencias y nuevas ideas sobre realización audiovisual en sentido comunitario, como una alternativa de comunicación social.
"Antes de la pandemia, lo que teníamos era un dispositivo tecnológico que es el celular, como una extensión de nuestros cuerpos. Es impensable ir de vacaciones, ir al trabajo o salir de casa, sin llevar consigo el teléfono. Si lo hacemos, sentimos que nos está faltando algo importante de nuestra existencia. Este dispositivo es como una minicomputadora en la mano, lo novedoso que trae, -que con la pandemia se ha potenciado mucho más- tengamos Android o un Iphone, es que permite tener en un mismo aparato, portátil y personalizado, nuestra vida íntima y privada. Con él, estás hiperconectado, entablas redes, traccionás recursos, editas lo que querés, lo subís a Vimeo, Tik Tok o Instagram, condensando así todas las etapas de la realización audiovisual", explayó Cantó en diálogo con DIARIO DE CUYO.
En contraste con el presente, recordó cómo era para él crear un cortometraje en sus primeros años en la actividad cinematográfica: "En el 2003, hice un corto para el concurso Historias Breves del INCAA. Teníamos que filmar en latas de película de 35 mm. Cada lata permitía unos 30 minutos de registro. Pero costaban unos mil dólares más IVA, por lo que necesitábamos pagar diez mil por diez latas solo en material virgen para poder filmar. Era una locura si lo ves hoy. Por eso creo que, con todo el avance técnico hemos hecho un recorrido de democratización importante a la hora de hacer cine", comparó.
Argentina es el país latinoamericano donde hay más teléfonos inteligentes por habitante, es decir unos 39,9 millones de usuarios cuentan con un smartphone (según el estudio Mobile Regional Insights, de Mobile Marketing Association) y el INDEC, según la lectura de los resultados obtenidos en una encuesta de consumos electrónicos en el último trimestre del 2019, 84 de cada 100 personas emplean teléfono celular y 80 de cada 100 utilizan Internet. El caso es que, ante la facilidad para obtener un dispositivo, el usuario pasa de ser un mero espectador de contenidos a ser productor de sus propias historias.
En este presente el espíritu de época es la hiperconexión tecnológica. Por lo tanto, Cantó trabaja bajo tres premisas: pensar la comunidad, pensar la idea de participación y la idea de identidad. Remarcó que estas bases permiten nutrir la intención de hacer un cortometraje, porque marca un sentido ético sobre qué se quiere contar en un video. En sus experiencias obtenidas trabajando y capacitando en territorios de alta vulnerabilidad social en La Plata y el Gran Buenos Aires, rescata Andrés que las historias audiovisuales contadas con el celular con mayor preponderancia, tuvieron como leitmotiv el deseo de lograr un empleo formal: "Eso me marcó mucho, lejos de un relato romántico o algo que involucre violencia o marginalidad, el anhelo aspiracional de dejar la changa para tener un trabajo que le permita tener obra social o de cómo se ganan la vida es muy significativo. Pero la nueva demanda que veo actualmente es la carencia de conectividad. Entonces los pibes arman sus estrategias para distribuir y circular sus producciones en las redes, reuniéndose en la plaza o en la puerta de la escuela porque saben que pueden conectarse al Wi Fi gratis. Estas son las historias genuinas que surgen de estas prácticas", contó.
En definitiva, este poder que da lo tecnológico puede estar a favor. Cantó sostuvo que no importa con qué aparato cuentes, lo importante es tener en claro qué contar y cómo: "En este tiempo que vivimos, lo mejor que pudo pasar es poder contar nuestras propias historias. Nos permite ser más imaginativos y experimentar más. La cámara o un teléfono pueden ser más o menos grandes, no importa si no tiene 4K. Tenemos licencia para practicar y jugar, algo que con el fílmico no podíamos hacer. Esa es la ventaja que tenemos que aprovechar, la de probar y equivocarse", concluyó.
Sobre el taller
- El taller de extensión Introducción al Video Comunitario es de modalidad teórico-práctica y gratuita, está estructurado en 8 encuentros virtuales a través de plataforma Zoom. Inscripciones: http://bit.ly/extensionenerc_cuyoneavideocomunitario. Actividad gratuita. Consultas Cuyo: info.cuyo@enerc.gov.ar. Todos los miércoles de octubre y noviembre de 11 a 12.40 hs.
TIPS PARA EJERCITAR
- – "Mirar mucho cine argentino que ofrece una multitud de miradas, de historias y de realidades. En Cine.ar hay un inmenso catálogo de películas gratuitas para ver. Los cortos argentinos en especial ayudan a agudizar. Leer clásicos de la literatura universal, son infaltables, muchas de sus estructuras de relatos se ven en las actuales series de ficción. Eso servirá para construir un universo propio de imágenes".
- – "Contar una historia en formato de corta duración. Pero esa historia tiene que ver con el lugar cercano en que se vive. No es necesario siempre optar por hablar de uno mismo".
- – "Pensar en filmar, en la medida de lo posible, como un ejercicio colectivo. Incorporar al proyecto a amigos, familiares o vecinos, detrás de cámara o como parte de lo que se va filmar".