El valor de la mercadería que le secuestraron al sujeto que cayó en su propia casa de Capital por vender suplementos deportivos y violar el código aduanero (Ley 22.415) asciende a unos dos millones de pesos, dijeron fuentes policiales. Los pesquisas llenaron 150 cajas con los productos, usados para aumentar la musculatura y mejorar el rendimiento físico. Y también hallaron $75.000 que serían producto de la venta de esa mercadería, dijeron los voceros.
Esos datos surgieron después del extenso allanamiento de efectivos de la Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal en la vivienda de Eduardo Jesús Gari (33), ubicada en Entre Ríos 186 Norte. El operativo arrancó sobre el mediodía del pasado viernes y se extendió hasta última hora de ese día. Y con el correr de las horas también se terminó de confirmar una versión que la familia de Gari desde un principio había salido a desmentir, pero que una alta fuente ligada a la investigación la ratificó: en el lugar también existía el comercio de esteroides anabólicos (ampollas inyectables), sustancias que en Argentina no se pueden vender de manera libre, tal cual lo hacía el acusado, señalaron los voceros. El expendio de ese tipo de productos está permitido solamente bajo prescripción médica.
Una denuncia anónima puso al tanto a la Policía. Y una tarea investigativa que duró aproximadamente 8 meses terminó de destapar el comercio ilegal de Gari, quien conseguía la mercadería en el exterior y la traía al país por contrabando, violando el código aduanero, dijeron los investigadores.
Lo cierto es que en el operativo de la Federal, que también contó con la participación de personal de la de la AFIP, Aduana y miembros del Ministerio de Salud de la provincia, los pesquisas contabilizaron 150 cajas repletas de proteínas, sales y otros suplementos. Toda la mercadería estaba repartida en los dos pisos de la vivienda (abajo funciona el garaje).
Gari, conocido en el ambiente de los gimnasios, sólo se dedicaba a vender a conocidos y concretaba las ventas en su propia casa, revelaron los investigadores.
El sujeto quedó detenido en la sede la Policía Federal. La causa quedó a cargo del juez Leopoldo Rago Gallo, del Juzgado Federal Nº2.