El policía Martín Alberto Zabala (31) murió ayer en Chimbas cuando regresaba de un boliche junto a otro miembro de la Fuerza y un amigo. Los tres viajaban en un auto Ford Focus que era conducido por el agente Cristian Mauricio Carrizo (25), quien después de perder el control del vehículo no pudo hacer nada para evitar que terminaran adentro del canal Benavídez. Carrizo y Leonardo Gómez (26) pudieron salir con vida, pero Zabala fue arrastrado por la corriente unos cuantos kilómetros (lo hallaron en 9 de Julio) y todo indica que murió ahogado, dijeron fuentes policiales. "Lo vi tomando en el boliche, si estaba ebrio no tendría que haber manejado, le tendría que haber dado el volante a otro", dijo ayer un tanto resignado un hermano del fallecido, que había salido a bailar con ellos pero que a la salida se había ido por su parte. Zabala vivía con sus padres en la Villa Lucrecia, en Chimbas, era el mayor de tres hermanos y tenía una hija pequeña. Fanático de River, se desempeñaba como oficial ayudante en la seccional 6ta. Horas antes había muerto un ciclista, también en Chimbas (ver nota vinculada).
La desgracia que se cobró la vida del policía ocurrió a primera hora de ayer, cerca de las 6.30. A esa hora Carrizo, agente de la seccional 2da, manejaba su Ford Focus por calle Benavídez en dirección al Oeste. A su lado iba Gómez, mientras que atrás se había sentado Zabala. Los dos uniformados estaban de franco de servicio. Según fuentes policiales, por causas que se investigan el conductor perdió el control antes de llegar a la Ruta 40, se salieron de la calzada y terminaron boca abajo en el interior del cauce.
Tras el hecho, los vecinos de la zona y ocasionales testigos de inmediato se acercaron para socorrerlos. Carrizo y Gómez pudieron ser rescatados y quedaron fuera de peligro, pero lamentablemente la suerte de Zabala fue distinta: la corriente lo arrastró y unas dos horas después apareció sin vida en inmediaciones del cementerio de Las Chacritas, en 9 de Julio, indicaron los voceros. El cuerpo había recorrido unos 23 kilómetros, precisaron.
Los pesquisas ayer trabajaban para tratar de establecer las causas del siniestro fatal. Según una alta fuente policial, la suposición es que el conductor manejaba con exceso de velocidad. Y además se le extrajo sangre que será analizada para confirmar o no si estaba bajo los efectos del alcohol.
"Era excelente persona, muy compañero y gran amigo. Daba todo por su hija, deja una tristeza enorme", dijo Nicolás Berón, amigo del fallecido. Su hermano lo describió como "muy exigente, le gustaba que todo saliera bien. Siempre nos daba consejos y estaba para lo que uno necesitaba. Si estábamos mal se nos acercaba". Por otro lado, sus compañeros de trabajo aseguraron que era muy correcto y comprometido.