A sus 61 años de edad, Jorge Aníbal Serrano -llamado por sus colegas como "Perro viejo"- es el alma creativa dentro de la troupe de Los Auténticos Decadentes. Desde 1986, es el artífice de grandes éxitos como "Loco", "Vení Raquel", "La guitarra", "La marca de la gorra" y numerosos clásicos que están guardados en la memoria popular argentina. Ahora que vuelven al Teatro Sarmiento a celebrar 35 años de vigencia y también, promocionar su reciente producción ADN (el próximo lunes), Jorge se tomó el tiempo para hablar con DIARIO DE CUYO y reflexionar el presente de la banda más fiestera del país y que de norte a sur del continente, es sinónimo de la alegría en los escenarios.

– Al desarrollar ADN, ¿cómo eligieron las canciones esenciales? ¿Fue como volver a sus raíces y reafirmar lo que son?
– Sí, se trata de esta idea: revisar nuestras raíces nos renueva. No nos costó tanto ponernos de acuerdo en ver cuáles son las canciones y voces que conforman nuestro ADN. Este disco es una manera de homenaje a todos los que nos influenciaron. Al tratarse de covers, las coincidencias son mayores.

– El comienzo fue muy humilde para ustedes, pero llegaron hasta México y la rompieron. ¿Qué sigue asombrando hoy de todo lo que han conseguido hasta el momento?
– Me asombra que nos siguen distintas generaciones. Terminamos siendo una banda para la familia. Nos ven chicos que no habían nacido cuando empezamos con esto. Y vienen con sus padres, sus abuelos y sus tíos. Me sorprende la renovación de público y que ese afecto dure tanto tiempo. Hicimos una trayectoria grande con esfuerzo y dedicación, pero también acompañado por la fortuna. Paso a paso, logramos consolidarnos como cooperativa sin líder, sino que todos los integrantes ganamos en igualdad de condiciones, como si fuera una tribu.

– La cooperativa es un modelo bien argentino…
– Pienso lo mismo, sobre todo se da en los grupos de rock. Desde aquella mística hippie, en otras épocas anteriores, seguimos esa tradición. Acá todos somos iguales, es esa ética socialista en la que todos tiramos del mismo lado, eso nos hace una comunidad fuerte.

– ¿Cómo es la fórmula para fabricar tantos hits?
– La fórmula del hit no existe. La razón por la cual las canciones se hacen memorables en la gente, depende de lo que la gente elija y le guste. Cuando presentamos una canción nueva, silbable, cantable, con una letra interesante y si de paso, el grupo ya es conocido, se convierte en ultra hit, pero eso se da por muchas cosas que acompañan. La clave está creo, porque sean simples, donde las puedas tararear en la ducha o en una cancha, sin metáforas exóticas y fáciles de entonar.

– Pero como compositor ¿guardás una habilidad como tocar con sensibilidad el inconsciente colectivo?
– Básicamente, en mi caso, como a la mayoría de los demás autores, hacemos canciones que primero nos gusten a nosotros. Ahora, el público entra también en la óptica y la conexión ya está dada. Cuando escribo, tengo al escucha en mi radar. Mis recursos son limitados, pero eso me juega a favor, para poder expresar con pinceladas más gruesas y más entendibles. Por supuesto que las cartas que tiene el lenguaje, vienen con las vivencias personales, las cosas leo, veo, miro o pienso.

– ¿Hay fuentes importantes como la literatura por ejemplo?
– Sí. Desde que soy chiquito he sido lector toda mi vida gracias a mi padres que me incentivaban la lectura. Lamentablemente, hoy cada vez puedo leer poco por falta de tiempo. Ahora estoy más interesado en leer varios temas y conocimientos, por ejemplo, me interesa la antropología y la historia de la humanidad. Con Internet tengo un montón para leer y escuchar y llevo como una biblioteca en mi mochila para los viajes. Lo importante de todo esto, es que no hay que dejar de leer, porque si no el cerebro no se enciende. Y es un gran desafío, nuestro cerebro es una dinamita demasiada potente. Hoy, la civilización avanza con el riesgo de autodestruirse. Antes el riesgo era la energía nuclear, hoy es la inteligencia artificial. El gran desafío o filtro tecnológico con un poder descomunal. A diferencia de los demás animales, los humanos somos los únicos seres vivos capaces de exterminar al otro de la misma especie. Es para pensarlo.

– ¿Autores favoritos?
– Me gustan mucho Roberto Arlt, Julio Cortázar, Jorge L. Borges, Cervantes, Quevedo, Voltaire -es muy gracioso- y Nietzsche. También a Christopher Hitchens de Vanity Fair y a Sam Harris con su libro "Despertar".

– Que Los Auténticos Decadentes hayan reunido en un mismo ámbito a clases sociales opuestas ¿fue todo un mérito?
– No fue algo pensado o predeterminado y tampoco forzado. Simplemente sucedió. Nuestro primer público era de rock. Pero terminamos siendo populares, asociados a la fiesta y eso fue transversal. La música para bailar es escuchada por todos. Esa transversalidad es un orgullo porque al ser los "reyes de la fiesta", terminamos en el riñón de un pueblo.

– ¿Qué cosas quedan pendientes por hacer desde lo artístico?
– Siento la necesidad de que esta máquina continúe así como está ahora. No creo que quede nada pendiente, cada nuevo disco no debe lograr más nada, pero seguiremos sacando tantos hasta el día de la muerte. Y ojalá que la gente nos siga acompañando.

– ¿Ningún argentino puede dejar el mundo sin haber escuchado o bailado a Los Decadentes?
– Bueno no sé si sea para tanto así (se reía) porque alguien puede no habernos escuchado nunca y no pasaría nada. Sin embargo, logramos entrar en el oído de varias generaciones. Que guste o no guste nuestra música, ahí estamos. El que quiera, puede tenernos como una empanada, un choripán o un club de fútbol. Que al final, son cosas que hacen a nuestra argentinidad. Increíblemente somos parte de eso y tiene que ver con haber abrazado tantos estilos de la música argentina. Porque en definitiva somos un lugar de encuentro.

DATO

Los Auténticos Decadentes. Lunes 21 de Agosto a las 21hs. Teatro Sarmiento (Alem 34 norte). Entradas: $6.000; $7.000; $8.000; $10.000. Anticipadas: www.tuentrada.com