Más de una hora. En los tribunales porteños de Comodoro Py, el exfuncionario López declaró durante más de una hora.

 

 

Algo nervioso y con tono entrecortado, el detenido exsecretario de Obras Públicas de la era kirchnerista, José López, ayer prestó declaraciones en el juicio por presunto enriquecimiento ilícito.

El exfuncionario, que cobró notoriedad por arrojar en un convento bonaerense bolsos con 9 millones de dólares, dijo ayer que lo "usaron como chivo expiatorio".

Cuando su defensa le preguntó ayer en los tribunales porteños de Comodoro Py si podía precisar si el dinero era de "operadores políticos", López evitó contestar. Es más, hubo un desencuentro con su abogada cuando la frenó y le dijo que no iba a contestar las preguntas que la letrada tenía preparadas.

"No sabía que me iban a escoltar, por eso en la emergencia tomé el arma. Tenía miedo de que me pasara algo en el traslado. Me usaron como un chivo expiatorio, con una maniobra para poner la atención pública en otro lugar", dijo López ante los jueces del Tribunal Oral Federal 1 que lo juzgan por enriquecimiento ilícito.

López, que declaró durante más de una hora, es una figura muy ligada a Julio De Vido, quien fuera ministro de Planificación de los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).

José López fue detenido la madrugada del 14 de junio de 2016 -desde entonces está preso en la cárcel de Ezeiza- cuando llegó a un convento con bolsos y valijas con nueve millones de dólares para esconderlos.

Por primera vez desde que fue detenido con bolsos repletos de dinero, el exfuncionario José López habló del origen de los billetes del escándalo aunque evitó dar precisiones sobre la identidad de quienes según él eran los verdaderos propietarios del botín.

"Cuando antes señalé que es dinero de la política es porque así me lo indicaron pero en realidad lo que quise referenciar es que ese dinero era de personas vinculadas a la política de las cuales no puedo hablar. No es una persona sino varias y yo mismo no sé bien quiénes son todos ni quiero saberlo", señaló el exfuncionario.

De campera marrón, camisa y pantalón claro, López dijo "que debía trasladar los bolsos al convento, que yo conocía, entendiendo que a partir de allí se los iba a ir retirando".

Y continuó: "Ese día me escoltaron tres personas, una en una moto, dos en un auto. Cuando digo que me escoltaron, no digo que eran simples acompañantes. Son las personas que me entregaron el dinero que debía trasladar y me siguieron por todo el camino a modo de control. Por ese motivo es que dejé el auto en marcha mientras realizaba el traslado del dinero".

López reiteró en varias oportunidades que el dinero incautado "es de otras personas cuyas identidades no puedo revelar", precisó. "Mi intervención del traslado al convento fue forzada. El evidente interés de que me ocupara yo del tema es que ellos se sentían seguidos u observados y por lo tanto me pusieron a mí para no quedar expuestos ellos", desarrolló.

Su defensora le preguntó cuáles eran sus ingresos. "Actualmente trabajo en el Servicio Penitenciario en el armado de bolsas, tengo un ingreso neto de 6.200 pesos que tiene un descuento del 20 por ciento que es fondo de reserva quedando un disponle de 4.900 pesos que se utiliza para la cantina, comida, limpieza y en algunos casos ayudar a mi hija Araceli", respondió López.

También dijo que no tiene ningún ahorro extra: "Han sido embargados todos. La manutención de la familia la realiza mi esposa", dijo. "Tengo casi las mismas propiedades que tenía en el año 2003", se defendió y añadió: "Los ingresos que tuvimos con mi esposa son absolutamente consistentes con nuestros egresos".

Mercosur

López declaró que "estando en Uruguay para las sesiones del Mercosur, un parlamentario me dijo a mí y a otro parlamentario más que me estaban investigando. Lo tomé para mí, pero no se lo dije a mi esposa para no preocuparla porque estaba estudiando para su último examen para recibirse de abogada".