El español Alejandro Valverde (Movistar Team) ganó ayer la séptima etapa de la Vuelta a España, disputada entre Onda y Mas de la Costa sobre 183,2 kilómetros, en un durísimo final sobre muros de cemento en los que lució su malla arco iris de campeón mundial para vencer a Primoz Roglic, Nairo Quintana y a Miguel Ángel López (Astana), de nuevo líder de la carrera.
Del cuarteto de lujo que llegó a las correosas rampas del puerto corto pero infernal, donde terminó el parcial, Valverde fue el más discreto, quien más dejó hacer, hasta que a 200 metros de la meta atacó para firmar un triunfo "made in Bala" que, además, le situó tercero en la general.
Su compañero Nairo Quintana parecía tener piernas como para hacer un ataque largo y abrir hueco, pero no dio continuidad a sus cambios de ritmo constantes. Quizá porque vio que quien más sufría era Valverde, con Primoz Roglic y "Superman" López atentos a sus movimientos.
Nairo frenó, pensando en el equipo y en no dejar en fuera de juego a un Valverde que aprovechaba cada frenada para tomar aire y para volver a formar el cuarteto.
Así, con Roglic y López dejándose ver en cabeza pero para tantear el terreno, más que para hacer un ataque que no se produjo, llegaron los cuatro juntos a la parte decisiva. Valverde, "viejo zorro", tomó el interior de las curvas y subió mirando hacia atrás, hasta que faltando 200 metros cambió el ritmo, a 150 apretó los dientes y se llevó con él a Roglic, que fue incapaz de superarle.
Hoy se disputará la octava etapa, entre Valls e Igualada sobre 166 kilómetros con perfil llano, propicia para los velocistas.