El dólar cerró ayer a $ 34,50 para la venta y ese valor récord obligará al replanteo de un nuevo cuadro tarifario y también un aumento -en pesos- de los bienes cotizados con la divisa norteamericana. Para entender cómo repercutirá este incremento cambiario proponemos ocho claves a tener en cuenta:
1- Bienes importados: Los productos traídos desde el exterior varían inmediatamente de acuerdo a la cotización del dólar. Es el caso de bienes como autos, indumentaria y tecnología. También afecta a tarifas dolarizadas de servicios tecnológicos como Netflix.
2- Inflación: Más allá de los aumentos directos de los bienes importados, la suba del dólar provoca la aceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como quedó demostrado en los últimos meses.
3- Producto Bruto Interno (PBI). Es el principal indicador de medición de la economía de un país y se calcula al sumar el ingreso familiar promedio, el balance fiscal del gobierno (hoy hay déficit), las inversiones y también las exportaciones. El aumento del dólar podría provocar la baja de cualquiera de estos indicadores, lo que se traduciría como una desaceleración de la economía.
4- Mercado inmobiliario. En nuestro país el sector está generalmente está valuado en dólares, o sea, en muchas transacciones no se utiliza el peso como unidad de medida de los bienes. Con una devaluación de la moneda también aumenta el costo de la construcción.
5- Industria. La suba del dólar implica un encarecimiento de las “hora máquina” y crece el costo de las amortizaciones.
6- Combustibles. Es más grave para el precio de los combustibles líquidos el impacto del dólar que el precio del crudo. Desde enero a la fecha, el crudo subió 2,2% y el dólar más de 50%. El incremento repercutirá en los valores de traslado de mercadería y de pasajeros (aéreos, terrestres).
7- Impuestos. Al aumentar los precios, la base de cálculo de impuestos como IVA, Ingresos Brutos e Impuesto a las Ganancias es mayor.
8- Tarifas. El dólar es la moneda con la que se medirá la generación de energía. A partir de allí todo se traslada a la cadena de valores.
Fuente: Los Andes