El juez de Garantías, Eugenio Barbera, absolvió ayer por el beneficio de la duda a dos primos cauceteros, para quienes Fiscalía había pedido 7 años de cárcel por haber atacado en grupo a una niña de 13 años cuando cruzaba un terreno baldío para manosearla, a última hora del 5 de noviembre del año pasado. La Fiscal Ingrid Schott (UFI Anivi) había pedido también que se ordene la investigación por falso testimonio de un jefe policial, que en el juicio manifestó las dudas que tuvieron dos subalternos sobre la autoría de los ahora absueltos (Matías Cortez y Gonzalo Saavedra). Pero ayer el juez decidió poner todas las actuaciones del juicio a su disposición para que denuncie, si así lo estima, ante la Fiscalía de turno, indicaron fuentes judiciales.
El caso en cuestión había causado un revuelo, porque al principio de la investigación la jueza Verónica Chicón había declarado ilegal la detención de los ahora absueltos y también la de un hermano de Saavedra, David, por las irregularidades en el procedimiento. Una de esas anomalías fue que las descripciones aportadas por la niña, no coincidían en gran parte con las de los detenidos.
Más tarde David Saavedra fue sobreseído por inimputabilidad, pues padece un retraso madurativo y sufre epilepsia.
De todos modos, la vinculación de los otros primos siguió en pie y, ya en el juicio, terminaron acusados de haberse complementado para sujetar a la niña mientras le manoseaban sus pechos, aunque no alcanzaron a tocarle su vagina ‘porque se cayó el teléfono, ella se agachó a levantarlo y se fue’.
La defensora María Noriega había pedido la absolución, luego de cuestionar la prueba fiscal y remarcar las contradicciones de la niña, como también la falta de coincidencia rigurosa entre sus descripciones (habló de un gordito con piercing y ninguno de los imputados lo tenía) con la apariencia y la ropa de los imputados.