En tiempos de pandemia, Emanuel El Mago decidió tomar las experiencias que vivió en las redes para protagonizar un megashow de ilusionismo interactivo, en vivo y online, que podrá verse esta noche (ver aparte).
Nacido el 24 de julio de 1968 en Buenos Aires, el ilusionista es hijo de dos grandes del ambiente artístico vernáculo como el fallecido Carlos Gandolfo, uno de los más importantes y reconocidos directores y maestros de actores; y la actriz Dora Baret, que cumplió los 80 años el 7 de julio pasado, con quien él permanece sólo en contacto telefónico, debido a que se encuentra "encerradita y cuidándose mucho como se debe, pese a que extrañamos mucho esas reuniones en su casa", en referencia a la cuarentena.
"La gente la está pasando muy mal y este es un entretenimiento para toda la familia. Será un unipersonal para el que me acompañará mi hija como asistente, haciendo el personaje de la adolescente que no tiene muchas ganas de ayudar a su padre, que no le cuesta mucho (risas)", sostuvo el mago en torno al show.
– ¿Como nació la propuesta?
– Jugando con las redes sociales, guardado, empecé a hacer eventos para empresas desde sus propias páginas de Facebook. Así, comencé a jugar con los vivos de Instagram, Facebook y Tik Tok; y, cuando comenzaron las obras de teatro en streaming, me surgió la idea. Así, nació En Cuarentena, con una línea telefónica desde la que podré comunicarme con el público. La idea es hacerlo en vivo para marcar la diferencia, porque muchos van grabados; pero, para eso, la gente ve Netflix. Así, traje telones, equipos de sonidos e iluminación al estudio donde tengo la batería que toco como hobbie.
– ¿Cómo será la estructura?
– La gente tendrá que tocar la pantalla o seguir una consigna y la magia ocurrirá. Habrá magia de salón y adivinaciones, los espectadores elegirán cartas, jugaremos con dinero y sogas, y no faltarán las sorpresas.
– ¿La fantasía en modo online es más sencilla que en vivo?
– Es más difícil, porque uno no tiene conexión con la gente, no puedo ver la reacción ni saber cómo va la cosa y qué está diciendo. Una vez terminado el truco, no pasa nada, sólo podés enterarte por el chat. A eso, uno tiene que ir acostumbrándose y no es fácil.
– ¿Pero es más fácil engañar el ojo del espectador al no tener una platea que te rodee?
– En ese sentido, es lo mismo, porque estás en vivo y en primer plano. Puede que no salga el truco justo en ese momento.
– ¿Revelarás algunos de tus pases mágicos?
– Me gusta generar aficionados, sin por eso, revelar mi trabajo. Me gusta enseñar juegos simples para que los padres realicen con sus peques, con la posibilidad que se enganchen como lo hice yo y terminen estudiando y haciendo magia ¡Ojalá!
– ¿Por qué pensás que personajes como el Mago Ariel y el Mago sin Dientes te acusaron de traición?
– Lo tomo de quien viene.
– ¿Se enojaron porque develabas trucos?
– Lo hacen los magos de profesión y renombre de todo el mundo y no son los que se han enojado. ¡Necesitarán sus 5 minutos de fama! Hasta David Copperfield enseñó para Disney. Si alguno se queja diciendo: "Lo que estás enseñando, está arruinando el trabajo", es mejor que vaya a estudiar de nuevo. Si ellos trabajan con eso, sería una falta de respeto para la persona que está pagando.
– ¿Qué enseñás, por ejemplo?
– Lo que muestro es algo similar a las cajas de magia. Es como lo que se veía en el ciclo de TV, Las Manos Mágicas, yo me enganché así y después estudié. Eso nunca arruinó la magia para mí.
– ¿Lo que hacés es una manera de sumar adeptos?
– ¡Totalmente! Y, más allá de eso, no divulgo secretos. Si uno enseña los secretos, se pierde la magia. Tengo 35 años en esto, es mi profesión. Sé bien lo que hago. Nadie puede venir a decirme lo que hago, cómo lo hago y lo dejo de hacer. Por eso, los que salen a hablar, me hacen reír.
– ¿La pandemia afectó particularmente a los magos?
– No hay protocolos especiales para nosotros, es el mismo que para todos los artistas. Cuando se libere, se liberará para todos. Los artistas estamos tirados a la buena de Dios y al azar. Fuimos los primeros que paramos y seremos los últimos en volver. No tenemos apoyo, eso es lo más grave. Las facturas siguen llegando…
– ¿El streaming es una salida laboral válida?
– El streaming es una solución, no una salida laboral. Una cosa es hacer giras todo los fines de semana, de jueves a domingos; y otra es el streaming, que sólo podés hacer una vez al mes. Es una solución momentánea que vino para quedarse. De repente, cuando volvamos a los escenarios, se puede estar haciendo temporada en Mar del Plata y transmitir una función para otro país, por ejemplo.
– ¿Pensás en continuar generando propuestas virtuales?
– Si Dios quiere seguiremos pensando en cosas nuevas. Esto es un día a día, vamos sobre la marcha, viendo cuál será nuestro futuro.
EL DATO
En Cuarentena estará disponible en su modalidad virtual, hoy, a las 22, en www.ticketek.com.ar. El abono será de $350 por hogar.