Que son elementos decorativos, que no suman votos, que solamente sirven para acompañar al candidato a gobernador. Todas esas afirmaciones suelen dispararse para graficar el rol que tienen en campaña electoral, supuestamente, los dirigentes que se proponen para conducir nada más y nada menos que el Poder Legislativo provincial. Pero en esta elección algo cambió. Tanto Cristian Andino (San Juan por Todos) como Fabián Martín (Unidos por San Juan) y Fabián Gramajo (San Juan Vuelve), tuvieron una participación protagónica en la contienda electoral, con buenas gestiones municipales que mostrar. También los tres han expuesto cierta intención de crecimiento personal hacia futuro. La paradoja se da en que las urnas hoy habilitarán solamente a uno de ellos para crecer, y los otros dos deberán esperar un tiempo y remar con ganas para mantenerse en la consideración popular.

El cargo de vicegobernador, contrario a lo que se cree, tiene peso institucional y político de relevancia. Es la mano derecha del gobernador en la Cámara de Diputados, donde se sancionan leyes que pueden ayudar o complicar una gestión ejecutiva, y es donde, por ejemplo, se enjuicia a un gobernador. Es el organismo de control del Poder Ejecutivo por excelencia y quien ocupa ese lugar es quien debe mantener contacto con los partidos políticos que lograron representatividad parlamentaria el 14 de mayo último.

En la gestión que viene después del 10 de diciembre, la Cámara tendrá 19 miembros del uñaquismo bajo la Subagrupación Vamos San Juan y 4 de la Subagrupación San Juan Vuelve. Por su parte, la oposición se quedó con 13 lugares: 12 para la Subagrupación Cambia San Juan (Marcelo Orrego) y uno para la Subagrupación Desarrollo y Unidad (Agustín Ramírez). Es decir, el uñaquismo se queda con la mayoría y podría parir normas que no requieran mayoría especial; para eso necesitaría de los 4 escaños que le responden a José Luis Gioja. Mientras que el orreguismo no podrá impulsar proyectos de ningún tipo sin el acuerdo de otros bloques parlamentarios, incluso si hoy terminara electo gobernador de San Juan. Como se observa, quien reemplace el 10 de diciembre a Roberto Gattoni, y dependiendo del resultado de las urnas de hoy, necesitará de una cintura política muy aceitada para no entorpecer el funcionamiento del Ejecutivo provincial.

Gramajo, Martín y Andino tuvieron llegadas distintas a las candidaturas en esta elección. El primero se alineó con Gioja a último momento, luego de no quedar conforme con la oferta que le hizo la subagrupación de Uñac. Gramajo se había propuesto, incluso en una entrevista con este diario, como candidato a vicegobernador de Uñac, lo que no ocurrió y a última hora fue cobijado por José Luis Gioja, quien sí le dio el sitio que el actual jefe comunal de Chimbas reclamaba.

Cristian Andino. El jefe comunal de San Martín llega a la candidatura luego de afiliarse al PJ por insistencia del gobernador Sergio Uñac.

Justamente ese movimiento impulsó la candidatura de Andino. Si bien el jefe comunal sanmartiniano ya venía sonando y sería incorrecto decir que llegó a esta candidatura luego de la movida de Gramajo, en el entorno del actual mandatario provincial ensayaron varias ofertas hasta que finalmente se decidieron por el joven intendente. Luego de que la Corte Suprema bajara a Uñac, incluso se habló de Andino para encabezar la fórmula uñaquista, algo que se descartó por miedo a otra judicialización de la oposición.

Por último Martín, intendente de Rivadavia hasta diciembre, llegó a acompañar a Orrego luego de que el diputado nacional se decidiera por la "fórmula fuerte"; es decir, una que contenga dos personas con llegada y relativa buena imagen, en lugar de dividir fuerzas. Martín pudo haber encabezado una lista, de hecho hizo campaña por toda la provincia, pero al final Orrego lo eligió compañero de fórmula, prefiriendo no dividir y se la jugó por una lista con nombres fuertes.

Fabián Gramajo. El intendente chimbero que logró imponer a su esposa en el municipio desde diciembre, se fue del uñaquismo y recaló en el giojismo.