Las Guerras de Silesia (1740-1763) que terminaron con el crecimiento de Prusia sobre Austria, produjo entre tantas penurias mucho movimiento de músicos.
La música es un arte que requiere paz y sosiego. En el siglo XVIII la cantidad de músicos bohemios o checos que se establecen en Viena y luego en Alemania, Francia e Italia es enorme. Muchas veces con nombres "germanizados". "Praga -escribía Charles Burney, (1726-1814), organista y uno de los primeros musicólogos- es un reino tan musical donde el genio de cada habitante es notable pero deben salir porque tienen pocos intervalos de paz" (a mí me basta y sobra con saber que recibieron a Mozart mejor que los vieneses y le solicitaron escribir Don Govanni).
Feliz visita de una orquesta de ese pueblo musical. El programa incluyó a F. Chopin (1810-1849) Con Z. Zywny, Wurfel y Elzner (2 polacos y un checo) aprendió piano y composición pero otro importante referente fue el entonces famoso pianista alemán radicado en París Frederick Kalkbrunner (1788-1849) a quien le dedicó su "Concierto op 11". Kalkbrunner era pianista y fértil compositor y buen empresario, se hizo socio de la firma que otro pianista alemán en París -Ignace Pleyel (1757-1831)- había fundado para fabricar pianos que fueron utilizados por los mejores músicos de la época. Hace pocos años la compañía quebró siendo reemplazada por otras, especialmente la fundada por otro alemán: Heinrich Steinweg en Nueva York.
El apellido significa "camino de piedra" pero al traducir la mitad al inglés quedó "Steinway". Y es precisamente en uno de estos pianos que el pianista Martin Kasik ofreció el "Concierto de Chopin". Es interesante comparar ambos conciertos Nº 1, el de Kalkbrenner y el de Chopin. Es que después de los conciertos que son una intimidad propia de la música "de cámara" de Mozart o del diálogo "combativo" entre piano y orquesta de Beethoven se pusieron de moda obras de Hummel, Moscheles, el irlandés John Field -creador del "Nocturno"- o el citado Kalkbrunner.
Pero le tocó a Chopin -con solo dos conciertos a los 19 y 20 años- comenzar "parecido", pero iniciar algo totalmente nuevo. El concierto en mi menor comienza de manera solemne "Maestoso" con la orquesta, pero "cobra vida" cuando entra el piano. Es el mismo material que sonaba "poco especial" el que el piano transforma en poesía. Kasik hizo gala de una energía poco menos que descomunal y su cara manifestaba la concentración en cada nota.
El "Larguetto" con cuerdas en sordina es quizá su primer "Nocturno". El "Rondó Vivace", otra vez con un corto inicio orquestal para dar lugar al piano muestra lo que más tarde desarrollará mucho, danzas, polkas o más específicamente "Krakowiak", danzas de Cracovia y aquí -hay que decirlo- el intérprete antes tan serio y concentrado mostraba una amplia sonrisa; el mejor testimonio de un "Vivace". Como bis ejecutó una obra "Toccata" de un autor Checo cuyo nombre no alcancé a comprender ¿Clemens Slavinsky? La fuerza de la obra y la intensidad de Kasik fueron el mejor testimonio de la indestructibilidad del nuevo piano.
A diferencia de Chopin, pianista que orquestó dos conciertos, Johannes Brahms (1833-1897) fue uno que después de mucha música de cámara o coral se atrevió a transformarse en un Sinfonista. Brahms, a pesar de su apariencia algo tímida e insegura, o quizá por eso mismo, necesitaba amigos. Su música es "ordenada y "clásica" pero a la vez dulce y muy propia. Recién a los 43 se animó a estrenar su primera sinfonía y su primer esbozo o "prueba" sinfónica -antes escrita para dos pianos- fueron las Variaciones op 56 del año 1873. Carl Pohl, musicólogo especialista en Haydn le pasó una partitura que pensaba era de Haydn. Hoy sabemos que era un Coral San Antonio -anónimo- . Brahms escribió 8 variaciones al tema. No son como las clásicas variaciones de Mozart sino que va construyendo elaboraciones complejas en base a la simple idea del Coral.
Andante a cargo de los vientos madera sobre el suave pizzicato de las cuerdas seguida por las variaciones (1) las cuerdas transforman la melodía inicial (2) Más agitado y con "golpes" a la Beethoven (3) inician las maderas y aparece el corno (4) De nuevo inician las maderas. El tono es como de lamento (5) Se pasa a algo más alegre, como un Scherzo sincopado (6) sigue el tono "Vivace" con las trompas. (7) La más larga con ritmo de danza "Siciliana" muy delicada (8) Referencia al contrapunto de Bach (Finale) Es una "Passacaglia. Comienza desde abajo repitiendo 5 compases dando lugar a los grupos orquestales terminando con un "tutti". ¡Nació el Brahms Sinfónico! En cambio con la 4º Sinfonía op 98 llegamos a la cumbre de su obra orquestal. Siempre hipercrítico de sí mismo en el verano de 1884 escribía a varios amigos sobre todo a Hans Von Bulow, quien luego la dirigiría en 1885: "Mis composiciones son más agradables que yo y se encuentran en ellas menos cosas que corregir, pero en esta región donde paso el verano las cerezas no maduran dulces y tú no las comerías". Allegro non troppo: La melodía inicial de los violines son una serie de dos notas, pero sigue una amplia forma de sensaciones contrastantes. ¡Brahms seguirá siempre componiendo variaciones! Andante Moderato: los vientos inician un sugestivo modo arcaico, llamado "frigio" (En un teclado sería tocando las notas blancas de "mi" a "mi") Pero Brahms no es un clásico "puro".
Pronto lo "idílico" se trasforma y de vuelta los timbales golpean y los chelos aparecen cantando invitando al resto de las cuerdas a acompañarlos y la Coda "Brahmsiana" es un pianissimo seguido de un forte que se disuelve. Allegro giocoso: Inicio dinámico de toda la orquesta. Allegro energico: Reverencia al mundo renacentista y barroco. Si su primera obra fueron "8 variaciones de Haydn" ese final son ¡32 Variaciones de una Passacaglia o Chacona! El pianista Chopin fue siempre pianista con dos obras orquestales para piano. El pianista Brahms resultó ser un maravilloso sinfonista aglutinador de lo antiguo y lo contemporáneo, pero abriendo nuevos horizontes. Como bis final el maestro Roberto Montenegro dirigió la "Furiant" última danza de la Suite Checa op 39 de A. Dvorak que oimos completa en casa el pasado 10 de marzo. ¡Después de un alemán y un polaco no podían irse sin Dvorak! Mágica orquesta, nuevo "piano forte" y acústica excelente.
