La falta de dólares oficiales y el incremento del dólar blue ha provocado serios problemas para conseguir insumos importados y el sector de las ópticas no es la excepción de esta problemática, al punto que los protagonistas de esta actividad hablan de que en lo que va del año la materia prima para fabricar los anteojos ha subido hasta un 50% en promedio. Y que además, como otra consecuencia, la situación produce fuertes demoras a la hora de conseguir renovar los lentes recetados de hasta 60 días, según el análisis de Orlando Cabello, que preside la Cámara de Ópticas y Afines de San Juan.
"Los laboratorios que nos proveen los armazones y los cristales para armar los anteojos están teniendo muchos problemas para conseguir los insumos, que deben traer del exterior", dijo el directivo.
Las actividad de las ópticas es una de las muchas que en el país están teniendo graves dificultades para conseguir insumos importados, y comparten el problema por ejemplo con las farmacias y las industrias plásticas y las químicas, para citar algunos ejemplos.
Cabello manifestó que en lo que va del año los insumos para armar los anteojos recetados, como ocurre con los armazones y cristales, se han incrementado hasta un 50%. Esto repercute en el precio final de los lentes. Según explicó, lo que puede suceder, además de aumentar de precio es que también el problema se vea reflejado en la calidad de los productos que se utilizan.
Para dar ejemplos de precios, puede decirse que un par de anteojos recetados parte desde los $2.800 y puede llegar a los $150.000, cifras que están lejos de los bolsillos de muchos sanjuaninos.
El mayor inconveniente es que en el negocio de las ópticas, tal y como lo explicó Cabello, el total de los insumos tanto para armar los marcos de los lentes, como para los cristales regulados son importados. Si bien se arman en Argentina, las patillas y los armazones vienen de afuera. Por lo tanto, la crisis a la que puede llegarse con esta situación puede tener un alto impacto. Al punto que el dirigente sostuvo que hay mucha preocupación en la actividad en el país y San Juan no es la excepción. Cabello se animó a pronosticar que si no se da solución por parte del Gobierno nacional al problema de adquirir los insumos en el término de los próximos tres a cuatro mes se podrían quedar sin mercadería para vender.
La actividad de las ópticas en San Juan nuclea a unos 50 negocios en la provincia y da empleo a unos 250 trabajadores. De modo que si no llegan las soluciones que hacen falta estarán en riesgo las fuentes de trabajo.
En una recorrida por algunas ópticas de la provincia se pudo constatar faltantes de productos muy básicos, como por ejemplo cristales orgánicos blancos, que los usa la mayoría de la gente con anteojos.
"Hay mucha falta de materiales, cuesta conseguirlos e inclusive lo único que estamos pudiendo hacer es comprar lo que los laboratorios nos proveen en cantidades limitadas como para que a todos nos llegue un poco y que todos podamos seguir trabajando", dijo el dueño de una óptica en el centro de la ciudad.
En su mayoría, los dueños de ópticas reportaron la misma situación, pero con temor de hablar públicamente porque podría alarmar a los clientes, ya que tienen la expectativa de que la situación se pueda normalizar.
Hay casos en los que las demoras para recibir un par de anteojos recetados puede llegar a los 60 días, cuando los plazos normales antes iban desde una semana a 15 días, en situaciones excepcionales. Pero ahora, por las voces del sector, las demoras son moneda corriente.
Para quienes llevan años en el rubro de las ópticas en la provincia, lo normal era tener dos listas de actualización de precios al año, pero en lo que va del 2022 ya han recibido cuatro listas con nuevos valores de los productos.
"Otra lucha que mantenemos es con los anteojos descartables", dijo Cabello, aunque reconoció que el problema está tendiendo a desaparecer. "Siempre hay que acudir al profesional oftalmólogo para que haga la receta", recomendó el presidente.
También habló de las graves dificultades por las que atravesó el sector durante la pandemia, aunque reconoció que lograron que los habilitaran a abrir antes que otros rubros. Señaló que la gran mayorías de los locales de los comercios son alquilados y que, como todo negocio, tienen que afrontar los problemas de sueldos y del pago de los impuestos y servicios para poder seguir funcionando. "Prestamos un servicio muy importante", dijo Cabello.
La situación en el país
Según datos de la Cámara Argentina de Industrias Ópticas, el sector viene muy afectado por el contrabando, al punto que se registra una caída en la venta de lentes oftálmicos del orden de entre el 40% y el 50% en todo el país. Al mismo tiempo el consumo de anteojos de sol también tiene una caída del 80% y que por eso la combinación ha sido letal para un sector que emplea a más de 15.000 trabajadores.
En este contexto, desde la cámara se ha solicitado al Gobierno nacional que se controle los productos que están en la calle porque, además de causar un daño al sector, representan un riesgo para la salud visual de la población.
Un informe económico sobre el mercado de la óptica en Argentina, señala que antes de la pandemia del covid-19 ya se registraba la masiva presencia de vendedores ambulantes de anteojos de sol en las principales ciudades del país y en las playas, debido a la difícil situación económica de la población.