Se le conoce de muchos nombres a esta posición sexual, de acuerdo a cada cultura puede tener distintos apodos, perrito, doggy o cómo le quieras llamar pero es la misma pose.
Esto es lo que debes saber de ella:
1. La mayoría de las personas nunca han experimentado esta posición, si la usas serás parte de la minoría. En los hombres un 44% afirma haberla practicado y las mujeres sólo un 36% mínimo en una ocasión la han realizado.
2. Se le llama posición de perrito, pero muchos otros animales la utilizan para reproducirse como, camellos, conejos, caballos, elefantes, etc.
3. No es un posición exclusiva para un tipo de sexo. Puedes experimentar con esta pose y lo que te permita tu pareja, hay dos puertas ahí abajo, ya sabes a que nos referimos.
4. Es muy antigua, desde hace siglos se mencionaba en la cultura griega y romana, hay referencias en obras y libros, incluso filósofos la sugerían para aumentar las probabilidades de concebir un hijo, aclaramos que actualmente no tiene argumentos científicos.
5. En cuanto a las preferencias de los chicos esta posición está a la cabeza, muchos la prefieren por encima del misionero u otras.
6. Es una posición muy dinámica, no siempre tienes que permanecer en la misma pose, tiene muchas variantes, la puedes hacer boca abajo, arriba, invertido, cómo puedas.
7. Máximiza el placer. Esta pose te permite llegar más profundamente, además por el tipo de posición estimula la zona más placentera de la mujer, el punto G.
Con todos estos datos seguramente vas a querer comprobarlo.