Los efectos del tabaquismo son más que acentuados en esos casos: cuanto mayor sea la cantidad de cigarrillos que se fuma; cuanto mayor es el tiempo en que se ha fumado; si el fumador inhala el humo del cigarrillo, cuanto más profunda es la inhalación del humo y cuanto más se consume la colilla del cigarrillo. Es importante tener en cuenta que, en general, los síntomas mejoran y, a veces desaparecen, si la persona deja este hábito a tiempo. Veremos qué efecto presenta este humo del tabaco sobre la garganta. Uno de estos efectos es la alteración de la voz, que se torna chillona y ronca. También se produce inflamación de la laringe (laringitis) que es una laringitis crónica y produce la llamada "voz tabacal”. Esta laringitis crónica, siguiendo su evolución, se transforma en cáncer de laringe. Si esta ronquera dura más de un mes, hay que ponerse en alarma respecto a un cáncer, sobre todo si no desaparece al abandonar el cigarrillo. Es importante que todo fumador, a partir de los 40 años de edad, que sufra de su garganta, abandone el tabaco en forma absoluta, de inmediato. Y no caer en el pretexto de que usa filtros, boquillas o determinadas marcas, y consultar sin demoras a un especialista. Un dato final tomado del informe "smoking or health” (fumar o salud), del Real Colegio de Londres, que dice: "El riesgo de desarrollar cáncer de garganta es de 5 a 1 veces mayor en los fumadores, ya sea que fumen en pipa, puros o cigarrillos”.
Por Dr Francisco Lázzaro
Médico – MP 1760
