A partir de este martes comenzará a informarse a los familiares sobre las identidades de los 88 soldados identificadas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en las 121 tumbas de combatientes argentinos caídos en Malvinas, que permanecían sin nombre desde la guerra de 1982 en el cementerio de Darwin, según el informe que el organismo le entregó el viernes pasado en Ginebra a los gobiernos de Argentina y el Reino Unido.
El martes el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, junto a un equipo de especialistas comenzarán con una serie de entrevistas individuales con los familiares para informarles sobre el resultado de los análisis de ADN, un proceso que se extenderá hasta mediados de enero, y que culminará con la organización de un viaje a las islas.
Las entrevistas con cada familia tendrán una duración de entre una hora y media y dos horas y se realizarán en la sede de la Secretaría que funciona en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
De los encuentros participarán psicólogos, escribanos y distintos especialistas, en tanto que el miércoles próximo un equipo interdisciplinario viajará a la provincia de Chaco, donde viven muchas de las familias, para llevarles la información personalmente.
En relación a las razones de este viaje al norte del país, se dejó saber que por razones de salud o edad avanzada, no todos los familiares pueden trasladarse a Buenos Aires y transitar la carga emocional que implica recibir esa información.
Avruj anunció el viernes pasado en diálogo con la agencia estatal Télam que la próxima etapa del proyecto será organizar un viaje humanitario de los familiares al cementerio de Darwin, “bajo el paraguas también de la Cruz Roja”, para colocar las placas identificatorias a las tumbas que desde 1982 permanecen con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”.
Si bien aún no está decidida la fecha, ya que implica una logística y organización que demandará tiempo, desde el gobierno se analiza la posibilidad de que ese viaje se concrete en abril de 2018.
El proceso que llevó a la identificación de los 88 soldados argentinos
La identificación de los 88 cuerpos se logró sobre la base de analizar 121 tumbas y 122 cuerpos que fueron exhumados en Darwin -de las 230 tumbas que hay en total- y su cotejo con la muestra de ADN que aportaron unas 107 familias que dieron su consentimiento para que el proceso se realizara.
Además de Avruj, participaron de la reunión en la que se entregaron los resultados finales los embajadores Héctor Marcelo Cima, de Argentina, y Julian Braithwaite, de Reino Unido.
El proceso que derivó en la identificación comenzó el 2 de abril de 2012, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que le había pedido a la Cruz Roja que interceda ante el Reino Unido para facilitar la identificación de los soldados caídos en la guerra.
Pero recién en diciembre de 2016, apenas asumido el gobierno de Mauricio Macri, los gobiernos de Argentina y Reino Unido firmaron un comunicado conjunto en el que dieron cuenta de un acuerdo para “hacer todo lo posible” en pos de identificar los restos sepultados como NN en Darwin, “en cumplimiento de la obligación que les corresponde, según el derecho internacional humanitario, de identificar a los muertos en el campo de batalla”.
De ese consenso surgió el denominado Plan del Proyecto Humanitario (PPH), por el cual se encomendó al CICR la tarea de identificar los restos de los soldados. Entre el 20 de junio y el 7 de agosto de este año, un equipo de catorce especialistas forenses -provenientes de Argentina, Australia, Chile, España, México y Reino Unido- procedió a exhumar, analizar, obtener muestras y documentar cada uno de los restos mortales sin identificar enterrados en tumbas marcadas con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”.