Los hermanos del policía federal asesinado por su hijo no aguantaron las lágrimas cuando escucharon el veredicto de los jueces Javier Figuerola, Verónica Chicón y Ana Lía Larrea, quienes declararon culpable (por decisión dividida) a Paolo Enrique Carbajal (21) por el homicidio doblemente agravado de su padre Miguel Ángel Carbajal (54), delito que se castiga únicamente con perpetua.

"Era una persona tan buena mi hermano, tan humilde, tan sencillo…", arrancó Myriam Carbajal, totalmente quebrada.

"Se ha hecho justicia", apuntó Darío, y luego ambos agradecieron a Fiscalía y a los jueces. "Creemos en la justicia", dijo Myriam. Y agregó: "La justicia nos ha dado paz, eso es importante. Él (por Miguel Ángel) va a descansar en paz".

"La condena está bien… mi hermano siempre le dio todo, nunca lo maltrató, nada", expresó Darío.

Myriam y Darío Carbajal.

Los dos coincidieron en que el imputado no demostró arrepentiemiento a la hora de decir sus últimas palabras.

Cabe aclarar que en este juicio no estaba en discusión la autoría del crimen, pues el propio Paolo Carbajal lo había confesado. Lo que estaba en debate era si había cometido un homicidio agravado o simple.

Para el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Iván  Grassi (estuvo acompañado por los ayudantes fiscales Maximiliano Gerarduzzi e Ignacio Domínguez) el imputado cometió un homicidio doblemente agravado: por alevosía y por el vínculo existente entre ellos. Mientras que el defensor César Jofré pretendía que se lo castigara por un homicido simple, que comprende penas menores (de 8 a 25 años de prisión). Si bien no tuvo éxito, ahora puede reclamar ante un tribunal superior.