La sorpresa con la que se encuentran los papás a la hora de visitar una librería es que los libros que los chicos necesitan para el aprendizaje en las escuelas vienen esta temporada con un incremento de hasta el 30% con respecto al 2017, un 5,2% por encima de la inflación del año pasado que, según datos del Indec, fue del 24,8%. La razón de la suba, según dicen los libreros consultados, es el retoque en los valores de los principales insumos de la industria gráfica, que son las tintas y el papel, que son importados. La cifra es inferior a la registrada el año pasado, cuando los precios habían subido hasta un 35%.

La venta escolar ya está a pleno, a una semana del inicio oficial de clases, el lunes de la semana pasada, y son los colegios privados los más avanzados a la hora de indicarles a los chicos el material que van a utilizar durante el año. En el caso de las escuelas públicas, los docentes recién están empezando a darles a los chicos las listas de libros cuando, en algunos casos, hubo maestros que adhirieron a las 3 jornadas de paro que tuvieron lugar la semana pasada.

El mercado de los libros, lejos de estar liberado, cuenta con la supervisión del Ministerio de Educación de la Nación. Tanto es así que todas las editoriales, tanto las nacionales como las extranjeras que trabajan en el país, deben presentar anualmente al organismo el listado de libros con los precios que tienen disponibles. Esos valores son los que regirán para todo el país, excepto para el sur argentino, donde los textos valen un 15% más. La razón es la distancia, que encarece los fletes. En algunos casos, que son los menos, algunos libreros locales recargan algunos precios por esta última razón.

“Muchos papás vienen primero y consultan antes de realizar una compra”, dijo Alba Bustos de Reynoso, desde La Botica del Lector.

Un libro de textos para el nivel primario parte desde los 480 pesos y puede llegar hasta los 655 pesos. En el caso de los libros para la secundaria, arrancan en los 265 pesos y trepan hasta los 605 pesos.

La queja de algunos padres es que los libros ya no sirven de un año para otro y no los pueden heredar los hermanos, porque ahora los manuales vienen con cuestionarios para responder y hasta con consignas para recortar. Por eso no hay más remedio que comprar textos nuevos todos los años.

Néstor Soria, de la Librería Amuyen, recordó que está prohibido fotocopiar los libros y que está acción está penada por ley.

Algunos comercios, como en el caso de Cúspide, ofrecen promos con tarjetas con hasta 6 pagos sin interés y con un 10% de reintegro en el resumen de gastos. “Las ventas vienen bien, hay mucho movimiento”, dijo Gabriela Riveros, gerente de esta librería.

En los casos de familias numerosas el panorama se complica. Y obliga a los papás a ir comprando los libros más necesarios, para dejar para más adelante los textos que no van a usar en la primera etapa del año.

Como algunos títulos se agotan con rapidez, una modalidad que han adoptado desde hace tiempo este rubro de comercios es la reserva de un ejemplar, con el pago de una seña. El problema es si al libro lo necesitan con urgencia, puede demandar hasta una semana hasta que llegue a San Juan.

Cuando se trata de ejemplares que no es necesario recortar y que se pueden revender, hasta hay grupos de Facebook para organizar los intercambios.

Apuro. Aunque las clases empezaron recién la semana pasada, ya hay papás apurados por comprar los libros para el año para que los chicos no se retrasen en el aprendizaje.
 

Para tener en cuenta

Los manuales

Como para que los papás tengan una idea del panorama con el que se van a encontrar, acá van algunos ejemplos a considerar a la hora de adquirir los manuales escolares. Por ejemplo, el manual Hola Soy Bambú, dependiendo del grado al que concurre el alumno, cuesta desde 480 a 605 pesos. El manual El Movimiento, de editorial Santillana, parte desde los 520 a los 655 pesos. Puerto Manual, de cuarto a sexto grado cuesta 520 pesos, y para un nivel superior, 600 pesos.

Para el nivel secundario, la serie Entre Letras (Lengua) y Entre Números (Matemática) cuesta desde los 265 pesos. Otro caso es el llamado Manual Interactivo Federal, de editorial Kapelusz, que parte desde los 605 pesos.

Un diccionario, que puede servir tanto para la primaria o la secundaria, se consigue entre los 130 y los 150 pesos.

 

Los uniformes

La novedad que se presenta este año es que el precio del uniforme por cada alumno superó la barrera de los 2.000 pesos y que los valores se han incrementado hasta en un 20%, según afirman los comerciantes del rubro.

Este año los comerciantes sostienen que hubo algo de compras anticipadas en noviembre y diciembre, antes de las vacaciones, y que volvió a darse, pero en menor medida, las adquisiciones en Chile, para los que viajaron en plan de descanso. Pero que todavía vienen lentas las operaciones a pesar del poco tiempo que resta para la vuelta a clases.

Un equipo completo que incluye pantalón de vestir, chaqueta, remera, el conjunto de buzo y pantalón, camisa y la campera, no baja de los 2.500 pesos por niño.

Por pago de contado, el cliente recibe un descuento de un 15%.