Tras ser consultados por este medio, los intendentes del Gran San Juan y Caucete vienen haciendo malabares entre la caída de recursos por los embates económicos generados por la pandemia y los gastos que deben enfrentar. Por eso, han tenido que implementar una serie de medidas de contención de las erogaciones para sortear la crisis. Entre las principales iniciativas figuran la reducción en el gasto de combustible para las movilidades, la no ejecución de obras y la redistribución de partidas a áreas como salud y asistencia social. Así lo indicaron Emilio Baistrocchi, jefe comunal de Capital; Fabián Gramajo, de Chimbas; Rubén García, de Rawson; Fabián Martín, de Rivadavia; Romina Rosas, de Caucete, y desde la comuna de Santa Lucía que conduce Juan José Orrego.

Los intendentes coincidieron en que el ahorro y la reestructuración de partidas fueron necesarias para garantizar el pago de sueldos y mantener los servicios que brindan a la ciudadanía. Además, las medidas fueron casi obligatorias ante la fuerte baja de los recursos de coparticipación que llegan desde el Ejecutivo provincial. Dicha caída es similar a la que la administración uñaquista ha visto reflejada en sus arcas a través de la recaudación provincial y la coparticipación federal ante el freno generado por la pandemia. De hecho, en la cartera de Hacienda indicaron que, en el acumulado de enero a agosto, la provincia está 11,5 por ciento por debajo de lo que había previsto recibir en recursos, lo que hace un rojo de 6.120 millones de pesos. Ante ese escenario, la cartera contable redujo el gasto, aunque también previó ayuda a las comunas a través del Fondo de Emergencia Municipal (Ver MEDIDAS PROV…).

Según Baistrocchi, en su comuna "hubo una importante reducción en el alquiler de movilidades particulares. De unos 50 autos que se alquilaban por mes, el número se bajó a 17, lo que produjo un ahorro de unos 600 mil pesos mensuales". A eso se le sumó la reducción del 24 por ciento de la planta política y la reasignación de 100 millones que estaban destinados a obras. Baistrocchi dijo que, por la caída en la coparticipación, Capital recibirá este año un 20 por ciento menos de fondos respecto al año pasado, "cuando la inflación va a rondar el 30 por ciento". En el caso de Caucete, Rosas apuntó que "lo más importante ha sido la baja en el consumo de combustible", pero resaltó que eso no ha impactado en las recorridas que hacen los agentes en los distintos distritos para atender las necesidades de los vecinos, por lo que puso la lupa en el uso que hizo su predecesor Julián Gil. Tras un informe, la intendente explicó que, de enero a mayo de este año en comparación al mismo período de 2019, se produjo un ahorro de unos 23 mil litros de combustible. Así, Rosas dijo que "eso nos permitió dar un plus a los agentes que actúan directamente en la pandemia. Ya se les entregó un beneficio al inicio de la crisis y se les entregará otra partida de unos 2 mil pesos".

En Chimbas, Gramajo sostuvo que "en marzo compramos todo el combustible que íbamos a necesitar en el año, lo que nos ayudó a generar un ahorro y no tener que pagar los aumentos que ha habido hasta la fecha". Esa medida la complementó con una baja del 40 por ciento en el alquiler de inmuebles. En Rivadavia, Martín disminuyó la compra de combustible y el alquiler de movilidades, además de recortar la obra pública. Por el lado de Rawson, García sostuvo que "se redistribuyeron las partidas para obras", lo que alcanzó entre el 30 y el 40 por ciento del presupuesto. En Santa Lucía, el secretario de Hacienda, Roberto Gutiérrez, dijo que hubo recortes en los gastos administrativos, generales y de mantenimiento, lo que produjo un ahorro del 23 por ciento en el gasto corriente.

 

>> MEDIDAS PROVINCIALES

 

  • Contención del gasto

Frente a la caída de recursos por el parate de la actividad económica nacional y provincial por el aislamiento obligatorio, en el Ministerio de Hacienda tomaron una medida para contener el gasto. La principal iniciativa fue reducir en un 33,3 por ciento las erogaciones corrientes que pueden realizar 11 de las 14 reparticiones en lo referido a bienes de consumo y contratación de servicios. No fue lo único, ya que se disminuyó en su totalidad el gasto de capital (bienes de uso y obra pública) en todas las dependencias.

  • Fondo de Emergencia Municipal

La asistencia que ha llevado adelante la gestión uñaquista en el marco de esta pandemia supera por poco los 100 millones de pesos del Fondo de Emergencia Municipal (FEM). No serán los únicos recursos que los intendentes recibirán de esa partida, ya que estos espera en los próximos días un nuevo giro de fondos. Además del FEM, el Ejecutivo dispuso que 100 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Regional (Fodere) se distribuyan entre las comunas de acuerdo al índice de coparticipación municipal.