Hasta con papelitos. Los adultos del desfile santaluceño fueron recibidos con una explosión de papelitos, acorde a la alegría que contagiaban.

 

Tuvieron el segundo turno en la pasada frente al palco oficial y pusieron el aplausómetro a tope: las mamás y papás de los jardines municipales de Santa Lucía, con sus atuendos coloniales y sus coreografías en homenaje a la gran gesta patriótica de hace 213 años, se lucieron tanto como lo habían hecho unos minutos atrás los propios chicos. Y provocaron una lluvia de papelitos, como corolario del tradicional desfile que el municipio realiza todos los años frente a la plaza departamental, en la víspera del Día de la Patria.

Puro swing. Las lavanderas coloniales se animaron a hacer algunos pasos de baile en pleno desfile.

 

Según Analía Vilches, directora de Educación, Cultura y Deportes de la municipalidad de Santa Lucía, participaron cerca de 1.500 niños en el desfile. Es que no sólo asistieron los alumnos de todos los jardines de infantes municipales, sino que además hubo instituciones educativas invitadas, como el Colegio Parroquial de Santa Lucía, el Colegio San Valentín, el ENI 7, Recrearte y el Cuerpo de Bandera de la escuela Carlos Pellegrini.

Infaltable. El chocolate caliente para los chicos tuvo mucho éxito. Lo mismo pasó con las sopaipillas.

 

Los chicos fueron los encargados de hacer la primera pasada frente al palco, ubicado en las afueras del edificio municipal. Uniformados y con escarapelas enormes en sus guardapolvos, desfilaron portando algunos una banderita de mano, y otros llevando en grupo banderas argentinas de varios metros de largo. Luego de hacer su paso y ser vitoreados por todos, se sentaron a orillas de la calle y se sumaron al público para esperar el espectáculo de los más grandes, que no se hizo esperar.

Colores patrios. Los niños de los jardines municipales pasaron con banderas argentinas.

 

Fue entonces cuando arrancó la tanda más aplaudida. Encabezados por dos artistas que representaban al "negrito candombero" y una lavandera, las mamás y papás avanzaron caracterizados todos como en la época colonial. Hubo caballeros y damas, veleros, faroleros, empanaderas. Todos iban impecables en su traje alegórico. Y mientras algunos repartían escarapelas y sopaipillas entre público y autoridades, otros hacían coreografías y puestas en escena en pleno desfile.

Con gancho. Dos artistas le dieron el puntapié inicial a la interpretación de mamás y papás.

 

El mismo clima se espera que se viva hoy desde el mediodía pero en Caucete, donde se realizará el desfile cívico militar que organiza el Gobierno provincial para conmemorar la Revolución de Mayo.