“Igual mantengamos silencio por unas semanas”, le escribió Dante Barisone por Whatsapp a Alejandro Irarzábal. “Si por siempre porque si pasa algo nos re venden es así”, fue la respuesta. Barisone e Irarzábal son compañeros en el Grupo de Operaciones Motorizadas Federales (GOMF) de la Policía Federal. El primero atropelló con su moto al cartonero Alejandro Rosado durante la marcha del 18 de diciembre al Congreso por el debate de la ley reforma previsional y el segundo era su acompañante. “Sinceramente disculpa amigo dije la verdad”, le escribió tres semanas después Irarzábal a Barisone.
Entre ambos mensajes hubo varios más en los que quedó demostrado cómo se buscó encubrir a Barisone con ayuda de funcionarios de la Policía Federal para que Irarzábal declare a su favor. Infobae revela hoy esos intercambios que son parte de la causa judicial.
El 18 de diciembre hubo violentos incidentes por parte de manifestantes que protestaban en el Congreso por la reforma previsional que la Cámara de Diputados terminó aprobando, después de la frustrada sesión del 14 de diciembre en la que también hubo incidentes. Las fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes y algunos de esos hechos quedaron registrados, como el de Barisone pasándole por encima con su moto a Rosado cuando estaba tirado en el piso en la calle Hipólito Yrigoyen entre Tacuarí y Bernardo de Irigoyen.
Al mediodía del día siguiente, Irarzábal y Barisone hablaron por Whatsapp. Irarzábal le mandó el link de la página de la red social Facebook del canal de noticias C5N que mostraba el video de cómo atropelló a Rosado. Y tuvieron esta charla:
Barisone: Huuu flash
Barisone: Y bueno que se yo
Barisone: No pasa nada
Barisone: Han pasado cosas peores
Barisone: Y no pasó nada
Barisone: Cosas más serias
Irarzábal: Listo paso no paso nada jaajajsj
Barisone: Si amigo
Barisone: La honda es que no se haga mediática
Irarzábal: Si amigo ya está yo iba a morir callado amigo
Barisone: jajja bien ahí perro
Barisone: Igual mantengamos silencio por unas semanas
Irarzábal: Si por siempre porque si pasa algo nos re venden es así
El juez federal Sergio Torres quedó a cargo de la causa por los incidentes y la represión y buscó identificar a los manifestantes y los policías involucrados en los hechos. El magistrado le solicitó a la Policía Federal que de con el conductor de la moto.
Irarzábal, de 26 años, y Barisone, de 27, volvieron a hablar porque un sargento preguntó por lo que había pasado.
Irarzábal: Barisone, Ramos quiere saber el interno de la moto de ese día
Barisone: No lo sé amigo
Barisone: No me acuerdo
Barisone: Amigo fuerza
Barisone: Sos lo único. Me queda.
Ambos policías volvieron a contactarse por Whatsapp. Ya se hablaba de que Barisone había sido quien atropelló al cartonero e Irarzábal se mostró preocupado por su situación.
Irarzábal: Que onda Dante que vamos a decir
Barisone: Lo voi a negar
Barisone: Ahí me preguntó
Barisone: Le dije que no
Irarzábal: Y pregunto por mi
Barisone: No amigo
Irarzábal: Quien te preguntó
Barisone: El taquero
Irarzábal: Amigo la 4ta (NdA: una división del GOMF) todos dijeron que vos fuiste
Barisone: si ya sé
Irarzábal: Que te dijo
Barisone: Nada
Irarzábal: Nada de nada
Barisone: Me pregunto así usted se mandó un moco el 18?
Barisone: Y yo le dije que no
A fines de diciembre la Policía Federal identificó a Barisone como el conductor de la moto y el juez Torres ordenó su detención el 28 de diciembre. “Que onda Dante”, le escribió Irarzábal al día siguiente a las 18:52. Barisone ya estaba preso y no hubo respuesta.
En la indagatoria, Barisone negó los hechos y dijo que no se reconocía en la filmación que le mostraron en el juzgado. El 5 de enero el policía fue liberado con una falta de mérito porque la prueba en su contra no era suficiente. El comisario Oscar Hipólito, a cargo del GOMF, y el oficial principal Gabriel Ortega, quienes habían reconocido internamente a Barisone como el conductor de la moto, relativizaron sus dichos cuando declararon como testigos en tribunales. El juez Torres denunció a ambos por un posible encubrirmiento por “las inconsistencias y contradicciones” en sus declaraciones que tendían a “dificultar la fehaciente identificación del autor de los hechos”. Y volvió a pedirle al Ministerio de Seguridad de la Nación y a la Policía Federal que informen quién manejaba la moto.
Pero Irarzábal cambió de actitud. El 9 de enero a las 16:39 Barisone lo llamó por Whatsapp pero no atendió. Tres horas después Irarzábal le escribió.
Irarzábal: Sinceramente disculpa amigo dije la verdad
Barisone: Huuuuu
Barisone: Amigo
Irarzábal: Mi cabeza está igual que la tuya estoy al horno igual
Barisone: No creo que estés como yo
Barisone: Me llamas de un público?
Irarzábal había ido a la División de Asuntos Internos de la Policía Federal y contó lo que había ocurrido el 18 de diciembre.
En el mismo momento que hablaba con Irarzabal, Barisone le escribió a sus abogados, María Eugenia Gutiérrez y Matías Oviedo, quienes con Marcelo Orlando eran sus defensores. Los tres son abogados de la Policía Federal e integran la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la fuerza, que está a cargo del comisario inspector Sergio Gabriel Usai.
Barisone: Recién Irrazabal me mandó un ws y me dijo “disculpa amigo”
Oviedo: Ajam. Se complica todo
Oviedo: Mucho
Barisone: Ya sé
Barisone: Voi a ir preso
Oviedo: No implica que te vuelvan a detener.
Barisone: Peso es seguro
Oviedo: Que?
Barisone: Que tarde o temprano me van a privar de la libertad.
También le escribió a Gutiérrez.
Barisone: Irarzabal me dijo que dijo la verdad
Gutiérrez: Y bueno Dante
Gutiérrez: Podía pasar eso
Gutiérrez: Era dentro de las posibilidades
Gutiérrez: Seguiremos trabajando, pero esto nos vino a complicar
Gutiérrez: Venía todo bien
Barisone: Y bueno veremos que pasa
Gutiérrez: Tal cual
Gutiérrez: A no desesperar
Barisone: Estoi mui mal
Asuntos Internos le informó al juez Torres sobre la declaración de Irarzábal y lo citó al día siguiente para que declare como testigo en los tribunales de Comodoro Py. Los abogados de Barisone lo sabían y fueron a los tribunales.
El 10 de enero a la mañana, Gutiérrez le escribió por whatsapp a Barisone.
Gutiérrez: Hola Dante
Gutiérrez: Tenes aunque sea una foto de perfil de wasap de Irarzabal. Estamos en Comodoro Py.
Gutiérrez: Esperando que llegue a declarar.
Gutiérrez: Y si lo vemos pasar
Barisone: Ahí se la pase a Matias
El policía le envío al whatsapp de Ovideo dos fotos de Irarzábal, una en la que está solo y otra de cuatro policías cruzados de brazos en un gimnasio. “Es el q está a mi izquierda”, le indicó Barisone al abogado.
Gutiérrez le informó a Barisone a las 9:27 que Irarzábal había llegado a Comodoro Py.
Gutiérrez: Ahí llegó Irarzabal
Barisone: Joya
Gutiérrez: Recién lo vemos
Irarzábal pidió en el juzgado que los abogados de Barisone no estén en la declaración porque tenía miedo y explicó que desde hacía varios días atravesaba un estado de nerviosismo. El juez Torres aceptó el pedido. Las fuentes consultadas señalaron que Irarzábal no habló con los abogados antes de entrar al juzgado.
El policía contó que la tarde del 18 de diciembre fue el “operador” –así se llama el acompañante del conductor de la moto– de Barisone y que estaban dispersando manifestantes en el 9 de Julio que les arrojaban piedras y bombas Molotov. “Sentí que Barisone direccionó la moto hacia un costado y subió el cordón. Como consecuencia de ello, como el vehículo perdió el equilibrio, me trastabillé y caí de pie. Barisone también terminó cayendo al piso con la moto completa. Siempre pensé que había pasado por encima de la vereda, pero cuando miré hacia el vehículo vi que debajo de la moto que conducía Barisone había una persona acostada sobre el piso, a quien mi conductor había pasado por encima con la moto”, narró Irarzábal: “No podía creer que Barisone lo había pisado, estaba en shock”.
Irarzábal contó que nadie en la Policía le preguntó por lo que había pasado. “Me pareció raro que nadie me preguntara nada porque justamente yo era el acompañante de Barisone”, y agregó que a las 23.00 horas del 28 de diciembre Asuntos Internos había ido a su División a pedirle los datos de su domicilio: “Esa noche no dormí casi nada porque tenía miedo de que me vinieran a buscar”.
El policía también contó que no recibió amenazas y le preguntaron si Barisone o sus abogados lo contactaron antes de la declaración. Dijo que visitó dos veces a Barisone cuando estuvo preso. “En la primera ocasión, pudimos hablar los dos solos sobre lo que había pasado. Barisone me mostró lo que había manifestado en su declaración indagatoria y me dijo que si Asuntos Internos me preguntaba algo en relación al hecho podía asesorarme antes con sus abogados. También me pidió que niegue haber visto cualquier situación”, contó.
Irarzábal agregó que fue a Asuntos Jurídicos de la Policía Federal y se entrevistó con dos hombres, cuyos nombres no recordó: “Me manifestaron que estaban trabajando en la defensa de Barisone. Los dos eran morochos, con pelo de color negro y de aproximadamente 50 años de edad. Les conté lo que había pasado y me dijeron que, en caso de que el juzgado me cite a declarar, brinde una explicación de los hechos similar a la que había efectuado Barisone, es decir, que negara los hechos y no identifique a nadie”.
El policía contó que antes de declarar en Asuntos Internos Barisone le pidió que se asesore con Asuntos Jurídicos. “Pero como no había nadie fui directamente a Asuntos Internos y declaré”, dijo.
Los investigadores judiciales creen que Irarzábal terminó declarando por miedo. “Soy un agente nuevo, nunca viví una situación similar. No sé cómo manejarme en estas situaciones, además estaba muy asustado y afligido por lo que había pasado. No pude dormir por varios días, y ya me estaba afectando psicológicamente, así que decidí voluntariamente aportar la información que sabía”, dijo cuando le preguntaron en tribunales por qué no se había presentado antes.
¿Los abogados y los funcionarios de Asuntos Jurídicos incurrieron en algún delito por intentar cambiar la declaración de Irárzabal? El juez Torres no los denunció pero podrían ser investigados en la causa por encubrimiento que se abrió contra los dos jefes policiales que declararon en la causa.
Tras la declaración de Irarzábal, el juez Torres ordenó nuevamente la detención de Barisone. Este martes lo procesó como autor del delito de lesiones graves agravadas por abuso de su función como miembro integrante de las fuerzas de seguridad. Rosado estuvo internado y sufrió lesiones en la pierna izquierda –tuvo una quemadura de 30 cm x 10 cm– y en el tórax.
También le trabó un embargo de 100 mil pesos y le dictó la prisión preventiva por riesgo a que en libertad entorpezca la causa.
“No debe dejarse de lado, que luego de haber obtenido su libertad tras el dictado de la falta de mérito para procesarlo o sobreseerlo, el imputado ha intentado entorpecer la investigación pretendiendo influenciar a los eventuales testigos, tal como ha ocurrido con el caso del testigo Irarzábal”, sostuvo el juez.
El magistrado calificó el testimonio de Irarzábal como “la prueba trascendental” contra Barisone y criticó el accionar de la Policía Federal. “En este sentido, es preciso señalar que antes de que tomase estado público la imputación y orden de detención que pesaba sobre el nombrado, no consta que la propia fuerza haya iniciado ninguna investigación interna a fin de identificar al agresor de Rosado, pese a que los videos donde se observa el ataque ya habían sido ampliamente difundidos en los medios de comunicación”, señaló.
Barisone no está preso en una cárcel, sino en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal para evitar cualquier represaría, y ya no tiene abogados de la fuerza. Su nuevo defensor es Sergio Nemesio, quien el lunes apelará el procesamiento para que sea revisado por la Cámara Federal. En tanto, Irarzábal fue cambiado de división dentro de la Policía Federal.