De la mafia del narcotráfico venezolano dirigida por militares chavistas, se venía hablando desde antes de la llegada al poder de Hugo Chávez y el rumor de años se ha convertido en una certeza para la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, un organismo de las Naciones Unidas cuyas investigaciones acaban de terminar con el mito, de acuerdo al informe oficial dado a conocer en Ginebra junto a la situación de estas actividades ilícitas a nivel mundial. El nombre de la mafia se refiere a las insignias de estos militares, que van de dos a tres soles según la importancia del grado, junto a las habituales estrellas jerárquicas de los coloridos uniformes.

De acuerdo a la investigación internacional se desprende que hay indicios que en la República Bolivariana de Venezuela los grupos delictivos han logrado infiltrarse en las fuerzas de seguridad gubernamentales y han creado una red informal conocida como el cártel de los Soles para facilitar la entrada y salida de las drogas ilegales, dice la dependencia de la ONU. Se ha comprobado el envío desde el país caribeño de grandes cantidades de drogas ilícitas con destino a Europa y Estados Unidos a partir de la producción de Colombia, gracias a que los militares venezolanos controlan los puertos marítimos y el tráfico aéreo de aeronaves livianas en sus vuelos clandestinos.

El último incidente, registrado el miércoles de la semana pasada, fue la detención en Aruba de un barco con bandera de Camerún, procedente de Venezuela transportando más de una tonelada de cocaína con destino a Grecia. Lo llamativo es que el capitán de la embarcación exhibió documentación oficial de Venezuela. Todo coincide con informantes y desertores chavistas que han brindado información y pruebas financieras de la existencia del cártel enquistado en las fuerzas armadas y de seguridad bajo el amparo de Nicolás Maduro dentro del conglomerado de irregularidades gubernamentales y de funcionarios corruptos con el propósito de perpetuarse en el poder.

Las investigaciones periodísticas apuntan a la existencia de una red de autoridades chavistas dedicadas al narcotráfico, encabezadas por el vicepresidente Diosdado Cabello y el ministro de economía el régimen, Tereck El Aissami, como cabecillas y el general Henry Rangel Silva, para los cuales EEUU dictó sanciones y orden de arrestos si ambos abandonan suelo venezolano. La DEA reveló que el creador del cártel fue el propio Chávez dentro de sus objetivos políticos con el fin de combatir a EEUU inundando a Norteamérica con cocaína elaborada por las FARC colombiana y otras guerrillas autofinanciadas por las drogas ilegales.