Suiza venció a Serbia por 2-1 y está muy cerca de conseguir su pase a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, pero hubo un gesto en los goles que causó sorpresa: Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri convirtieron y lo festejaron de manera similar al hacer un águila con sus manos.
El águila está presente en la bandera de Albania, país que tiene una importante tensión con Serbia. El festejo de ambos goles fue una gran provacación para todos los serbios. La tensión entre ambos países llegó al fútbol y se vivió en las Eliminatorias para la Eurocopa 2016: Albania se enfrentaba a Serbia y Aleksandar Mitrović (el autor del gol serbio ante Suiza) bajó un drone con la bandera de Albania y se terminó peleando con Taulat Xhaka (hermano del autor del primer gol suizo ante Serbia).
En medio de la Guerra de los Balcanes, el padre de Xhaka fue detenido, pasó tres años encerrado, logró escapar y se exilió en Suiza, donde nació en 1992 Granit. El futbolista decidió jugar para los suizos, pero su sentimiento por Albania nunca lo dejó.
Por su parte, Shaqiri nació en 1991 en Kosovo y sus padres eran de Albania. Cuando tenía dos años su familia huyó de sus tierras y se marcharon a Suiza, nacionalidad que obtuvo el hoy futbolista del Stoke City de Inglaterra. Es el tercer Mundial que juega con Suiza, pero en sus botines tiene el detalle de utilizar la bandera de Kosovo.
Mitrovic, el jugador serbio que hizo el primer gol del partido, había hecho unas declaraciones muy duras en la previa. "Si aman tanto a Kosovo y Albania, ¿por qué se negaron a jugar en su selección nacional?". Ninguno de los dos suizos respondió ante la prensa, lo hicieron con sus festejos.