Feliz. Mónica Cortez fue la nena del Merendero Corazones Sonrientes que se animó a bailar chacareras y gatos sin siquiera conocer estas danzas. Le gustó tanto que dijo que quería ser una bailarina.

 

Ayer, los chicos que asisten al merendero Corazones Sonrientes, en el Barrio Huarpe, Pocito, protagonizaron una jornada de patriotismo y solidaridad. Gracias a la colaboración e iniciativa del grupo "Manos Abiertas Pocito" celebraron el Día de la Bandera con una clase de danzas folclóricas y locro para todos, desafiando las bajas temperaturas.

Mónica Cortez fue una de las primeras en llegar al merendero. Y la que le puso pasión a la jornada. Esta nena de 6 años fue la única que se animó a bailar gatos y chacareras, copiando los movimientos de Luciana Soria y Romina Cabrera, las profesoras de danzas folclóricas, que quisieron formar parte de esta jornada solidaria.

De a poco, otras nenas se animaron a hacer zarandeo o zapatear, aunque por un par de minutos, ya que les dio vergüenza. Eso no sucedió con Mónica que al ratito de empezar a bailar pidió que le dieran un pañuelo y que le pusieran una pollera para lucir como una verdadera paisana.

Para todos. Tanto los chicos como los adultos del Barrio Huarpe pudieron disfrutar ayer de un plato de locro caliente.

 

Hace dos años nació este merendero en el Barrio Huarpe, gracias a la iniciativa de Lorena Páez, quien cedió el patio de su casa y su tiempo para darles merienda dos veces a la semana a cerca de 80 niños. Tarea que se complica cuando hace frío. "Aún no puedo terminar el techo en el patio para que los chicos tengan un lugar semicerrado donde merendar. Es por eso que cuando comienza a hacer frío les entrego la merienda para que la coman en sus casas. Hoy -por ayer- igual vinieron porque sabían que iban a poder comer un plato de locro gracias a los chicos de Manos Abiertas Pocito", dijo Páez.

Pero este grupo solidario no sólo colaboró con los ingredientes para esta comida típica, sino también con la iniciativa de desarrollar con los chicos una actividad cultural alusiva a la fecha. Por eso les ofrecieron la oportunidad de aprender algo de folclore.

Luego de un par de chacareras, Mónica aprendió a hacer el zarandeo sin tener que seguir las instrucciones de las profesoras. Y fue tanto su entusiasmo que prefirió seguir bailando antes que ir a comer locro. "En la mayoría de los merenderos o lugares de contención para chicos los hacen practicar algún deporte, que está muy bien. Pero, nosotros queremos compartir con ellos actividades culturales como música, danza y pintura a las que no tienen acceso y que, en un futuro, pueden ser su verdadera vocación", dijo Silvio Vargas, de Manos Abiertas Pocito.

 

> Ayuda para hacer el techo

Andrea Páez contó que el Merendero Corazones Sonrientes se mantiene principalmente por las donaciones que realiza la gente de productos para prepararles la merienda a los chicos, pese a la ayuda que recibe de Desarrollo Humano. Agregó que consiguió algo del material para techar parte del patio para que los niños merienden bajo techo, pero que aún faltan algunos elementos y mano de obra. Si alguien desea colaborar puede comunicarse al 2646614677 o dejar un mensaje en su cuenta de Facebook "Merendero corazones sonrientes".

 

  • El acto oficial se hizo en la Plaza 25 y no hubo desfile

 

Acto. Ayer fue el acto por la Bandera.

 

El gobernador Sergio Uñac y el intendente de Capital, Emilio Baistrocchi, encabezaron ayer el acto oficial para conmemorar el Día de la Bandera que tuvo como escenario a la Plaza 25 de Mayo. Pese al frío, muchos vecinos de la Ciudad, invitados y autoridades se congregaron en este paseo para rendir homenaje al creador de la enseña patria, Manuel Belgrano, en un aniversario más de su fallecimiento. En este marco, Baistrocchi destacó y agradeció la presencia de la gente pese a las bajas temperaturas, motivo que había obligado días atrás a suspender el tradicional desfile.