El grupo chino Shandong y Barrick, operadores de la mina Veladero, trajeron ayer por medio de un operativo inusual un par de piezas gigantescas y fundamentales, diseñadas para la ejecución de las obras de reingeniería necesarias que les permita obtener del Gobierno el levantamiento de la suspensión que pesa sobre la mina.
El operativo incluyo la contratación del legendario avión Antonov AN 124, el mas grande del mundo que construyó Rusia en los ‘80 para transporte de carga, para traer desde talleres de Chile al aeropuerto Plumerillo en Mendoza dos piezas únicas: se trata de dos ‘Dropbox’ o Cámaras de Compensación, que permitirán conectar las cañerías viejas del valle de lixiviación, a las nuevas que están siendo colocadas como parte de la exigencia de las autoridades provinciales.
El Gobierno intimó a los operadores a cambiar totalmente el sistema viejo de lixiviación, como medida de seguridad tras un desacople producido el 28 de marzo con solución de oro, plata y algo de cianuro. Por eso, desde esa fecha esta suspendido el proceso de lixiviación en Veladero. Los chinos y Barrick no escatiman esfuerzos y plata para levantar ese freno que les impide producir lingotes, porque se han propuesto la meta de reiniciar las operaciones en junio próximo. Eso explica el gran operativo realizado ayer que incluyó la contratación de camiones carretones para transportar las piezas a San Juan.
Jorge Palmés, gerente General de Veladero; explicó que estos Dropbox tienen 4 metros de alto y 11 metros de largo, con un peso que ronda las 11 toneladas cada uno, y su función es distribuir en modos equivalentes los diferentes caudales de material que ingresan por 5 tuberías y pueden salir por 7. Con este dispositivo, fabricado con plásticos de alta densidad, resistentes a presiones internas y a radiaciones ultravioletas, se puede tener control sobre los flujos de solución que llegan al mismo, ante una falla de alguna tubería que se encuentre aguas abajo. ‘’Este cámara permite que el flujo o volumen que ingrese se ecualice, se uniformice y además neutraliza la energía que trae’’, añadió.
Esta inversión se suma al reemplazo de las antiguas cañerías corrugadas (que produjeron la falla) por otras sólidas, de 7,5 centímetros, hechas en polietileno de alta densidad y que a diferencia de las anteriores que se acoplaban, ahora están soldadas para evitar fugas. El rediseño del valle también contempla la construcción de un canal perimetral de contención secundaria, una berma mayor y el viejo camino perimetral al valle que ahora se ha convertido en otra área de seguridad. ‘’Realmente esta obra es totalmente superadora frente a lo que teníamos’’, expresó ayer Palmés. El apuro por terminar las tareas de rediseño llevó a las operadoras a contratar la fabricación de las piezas en talleres chilenos, porque aquí tenían una demora de dos meses. Además, si bien necesitan un solo Dropbox, compraron dos para tener uno de repuesto; por lo que uno irá directo a Veladero y otro quedará en el predio que la empresa tiene en Albardón. ‘Sin esa pieza no podíamos avanzar, por eso hicimos un gran esfuerzo en traerlas desde Santiago para asegurarnos su presencia pronto, porque lamentablemente estamos teniendo una serie de temporales de nieve y antes del martes próximo viene otro’’, agregó Palmés. Se calcula que el camión que transporta la enorme pieza llegará en la noche de hoy a la mina ubicada en la cordillera de Iglesia. Antes de conectarla a las cañerías se le practicará una prueba neumática que consiste en inyectarle aire en las dos puntas durante 2 horas, y vigilar que no pierde presión, que no tiene fugas.
Gran operativo
Barrick y Shandong Gold debieron contratar para el traslado de las piezas destinadas a la renovación del valle de lixiviación de Veladero, al Antonov AN-124, avión único en su categoría con capacidad para transportar carga de esta dimensión y magnitud. En el país fue encargado de llevar el satélite Arsat- 2 desde Bariloche hasta la base de Guyana Francesa.
La llegada del gigante aéreo al aeropuerto de Mendoza ayer a las 11 se hizo mediante un operativo restringido a pocas personas, entre ellas, las autoridades aduaneras.
Luego, los enormes conectores fueron cargados en camiones especiales, tipo carretones, que se usan para transporte de cargas grandes. Las movilidades viajaron por la ruta 40 desde Mendoza a la provincia a una velocidad de 60 km/h.