Tal cual lo había ordenado el juez federal Leopoldo Rago Gallo, la minera Los Pelambres comenzó ayer a ejecutar el plan de retiro de la escombrera que construyó en la cordillera calingastina. El dato lo dio a conocer el ministro de Minería, Alberto Hensel, quien recibió la confirmación de la propia empresa trasandina. No obstante, una comitiva de funcionarios locales viajará el martes o miércoles para ver cómo marchan las tareas. Inclusive se espera un acto formal debido a la trascendencia de los trabajos.
Rago Gallo investiga a exdirectivos de Los Pelambres y de Glencore.
Según contó el titular de la cartera minera, Los Pelambres arrancó con la puesta a punto del camino entre la escombrera Cerro Amarillo, del lado argentino, y la llamada Hualtatas, en sector chileno, que es donde trasladarán las 40 millones de toneladas de escombros que arrojaron entre 2007 y 2012. Además, subieron las maquinarias para llevar a cabo tal tarea, indicó el funcionario. Así las cosas, desde ayer, la compañía cuenta con un plazo de cinco años y medio para completar el retiro, con una prórroga de un año en el caso de que se presente cualquier tipo de contingencia durante el trabajo de alta montaña, de acuerdo a lo que estableció el magistrado.
Los Pelambres comenzó a operar dado que consiguió todos los permisos de Argentina y Chile, en el que se destaca la apertura del paso ocasional para poder entrar a suelo sanjuanino de manera legal. La orden de Rago Gallo se dio en el marco de la causa penal que lleva adelante por la investigación de los delitos de contaminación y usurpación de agua y suelo. Fiscalía de Estado de la provincia y el fiscal federal habían solicitado una cautelar para la extracción de la escombrera.