Los movimientos sociales consideraron “insuficiente” el bono de fin de año ofrecido por el Gobierno, aunque aceptaron cobrarlo, y anunciaron que el miércoles próximo instalarán ollas populares en todo el país, para exigir que se aborden “políticas públicas” que incluyan el tratamiento de la emergencia alimentaria, entre otros proyectos.

“El bono de fin de año ofrecido por el Gobierno es completamente insuficiente. Necesitamos verdaderas políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los sectores postergados”, explicó Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie.

La agrupación social, junto con la Corriente Clasista y Combativa y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), decidieron aceptar un bono complementario que rondaría los 2.200 pesos, aunque cuestionaron el monto equivalente a la mitad de un salario social y reclamaron “políticas públicas para frenar la conflictividad del sector”.

“Las reformas que el Gobierno anunció recientemente excluyen completamente la agenda social y nos preocupa, porque la realidad social ha empeorado significativamente y si no se toman medidas urgentes, tendremos un fin de año muy triste para los que menos tienen”, advirtió.

En esa línea, los movimientos sociales instalarán el miércoles próximo ollas populares en los centros urbanos de todo el país y estudian “actividades a confirmar para mediados de diciembre” para “exigir el tratamiento de los diferentes proyectos de ley que incluyen la agenda social”.

En los últimos meses, la relación del Gobierno con las organizaciones fue tensa, al punto que los movimientos amenazaron con protestar ante supermercados en reclamo de alimentos. Aunque finalmente decidieron suspender esta medida.