No fue el estreno que los Pumas esperaban para el nuevo ciclo con Mario Ledesma a cargo de la conducción. Condenados a defenderse constantemente, un poco por virtud del rival pero también por incapacidad propia para sostener el ataque, se vieron obligados a defenderse durante la mayor parte del partido y Sudáfrica se los hizo pagar con su potencia física. Así, el debut en el Rugby Championship 2018 terminó en derrota por 34-21, seis tries contra tres que dejan a los Springboks en la cima de las posiciones junto con Nueva Zelanda, ambos con cinco unidades.

 

Sin obtención (el line-out funcionó muy mal y se perdieron muchas pelotas y en el scrum se cometieron dos penales), sin conexión en las puntadas cortas entre forwards que provocaron algunas pérdidas y, muy especialmente, superados ampliamente en el breakdown, donde cometieron infinidad de penales que Sudáfrica aprovechó para jugar mucho tiempo cerca del in-goal rival, los Pumas casi no tuvieron la pelota y no pudieron contener, pese que la defensa fue buena, los embates de los poderosos locales.

 

Igualmente, el equipo argentino conquistó tres tries y estuvo en partido hasta que faltaban 10 minutos, y se quedó con algunas señales positivas. Cuando atacó fue incisivo y metió varios tackles que hicieron levantar al estadio. En ese sentido, la entrega fue total. Nunca renunciaron. Pero sin la pelota es muy difícil, más cuando enfrente hay jugadores como Eben Etzebeth o Malcolm Marx, que pusieron constantemente a su equipo adelante.

 

No se pudo repetir la historia de tres años atrás, cuando los Pumas vencieron por primera vez a los Springboks en el mismo Kings Park Stadium, que esta vez tuvo 26.856 espectadores que disfrutaron la gran actuación de su equipo.

 

Sudáfrica dominó ampliamente el primer tiempo, pero no lo pudo traducir en el marcador porque los Pumas tuvieron una gran defensa y aprovecharon las oportunidades que tuvieron. Los argentinos ganaban 14-5 a los 27 del primer tiempo gracias a una buena acción individual de Sánchez y luego una gran jugada colectiva que nació con una pelota recuperada en plena defensa y una buena gestión de Moyano.