Al límite. El wing argentino, Emiliano Boffelli, llega con lo justo para anular una jugada ante la presencia del sudafricano, Raymond Rhule. La Selección argentina sigue sin mostrar signos de mejoría en su juego.

Los Pumas no consiguieron revertir la pálida imagen que habían dejado siete días atrás y volvieron a caer ayer ante los Springboks, esta vez por 41-23 en el encuentro que cerró la segunda fecha del Rugby Championship. En el Estadio Padre Ernesto Martearena, en Salta, y ante más de 17 mil aficionados, el seleccionado argentino fue demasiado indisciplinado y sucumbió ante un adversario que bajó su nivel con respecto al partido anterior, pero igual impuso su potencia.

Arrancaron arriba Los Pumas, gracias a un penal concretado por Emiliano Boffelli desde atrás de mitad de cancha. Apenas reingresó Tomas Lavanini de cumplir su sanción por amarilla, la visita llegó a su primer try: un scrum ganado, un posterior lujo nacido del pie de Elton Jantjies y una potente entrada de Siya Kolisi les permitió pasar al frente. Un penal de Jantjies estiró la diferencia a los 27, pero segundos más tarde, tras una larga salida de Hernández, Moyano aprovechó para llegar al ingoal y equilibrar las cosas.

En el final, Jantjies llegó a apoyar con lo justo y le dio la ventaja parcial al equipo africano. Pese a tener un jugador menos en el comienzo de la segunda parte, Los Pumas achicaron con un penal de Hernández. Pero una réplica letal terminó en el segundo try de Kolisi. Esa conquista, más la posterior expulsión de Lavanini tras un knock on intencional que derivó en try penal, parecieron desmoronar a Los Pumas. Sin embargo, una serie de variantes le dieron oxígeno con un try de Matías Moroni convertido por Nicolás Sánchez y un posterior penal de Boffelli. En ese lapso, Los Pumas, con más coraje que orden, estuvieron cerca de achicar distancias, pero no lo hicieron y en el cierre Sudáfrica, otra vez con un hombre de más, llegó al punto bonus con una muy buena conquista de Pieter-Steph du Toit.