Los Pumas buscaban recuperarse tras un inicio errático en el Rugby Championship, pero Sudáfrica no le dio tregua y volvió a imponerse con autoridad por 29-10 en la segunda fecha. Los Springboks, campeones del mundo, hicieron valer su jerarquía y se aprovecharon de un equipo argentino que sufrió en defensa y se excedió en las faltas. Ahora, por los casos de Covid-19 en Nueva Zelanda, lo que viene es una incógnita. 

Los Pumas necesitaban dar una muestra de carácter, más allá de que la victoria sudafricana era previsible por la diferencia de nivel entre el campeón del mundo y el equipo argentino. Sin embargo, al equipo dirigido por Mario Ledesma le costó mucho sostenerse en defensa y cedió a la presión rival con un exceso de penales (21 en total, contra 11 de Sudáfrica) que le permitieron a los Springboks ir ampliando la ventaja de a poco. 

Sudáfrica, que había dado cuenta de Los Pumas por 32-12 la semana pasada, volvió a exhibir sus principales virtudes para no dejar dudas y quedarse con un triunfo más que justificado. Su granítica defensa, su precision en el uso del pie, la presión incesante y la seguridad en las formaciones fijas lo llevaron a construir una victoria que vuelve a dejarlo como candidato al título. 

Por el lado de Los Pumas, solo en la última jugada del partido lograron desarmar la defensa de los Springboks, con el try de Pablo Matera ya con el tiempo cumplido. Si bien fue un premio a la perseverancia, también fue una conquista fuera de contexto y que deja la diferencia de tries (dos a uno) más corta de lo que mostró el juego. 

Tras esta segunda caída consecutiva a manos de Sudáfrica, Los Pumas se encuentran envueltos en plena incertidumbre. Su próximo rival debería ser Nueva Zelanda, que hoy postergó su partido porque decidió no viajar a Australia por los casos de Covid-19 que se presentaron en la capital del país, Wellington. A la espera de una confirmación, lo que es seguro es que Argentina deberá volver a ponerse a tono para buscar meterse en la competencia.