Fotos: Ing. Agr. Viviana Laura Castro
La floración del almendro precede al desarrollo vegetativo, por lo cual el inicio de la floración es una etapa de vulnerabilidad al daño por frío. La floración tardía es necesaria para la expansión del cultivo y evita condiciones climáticas primaverales adversas.
Viviana Laura Castro, ingeniera agrónoma del INTA Estación Experimental Agropecuaria Pocito, San Juan y el ingeniero agrónomo Javier Emilio Chaar, de la Agencia de Extensión Rural Guaymallén, Mendoza, han realizado una investigación de importancia para este frutal de carozo.
Los autores informan que "la forma en la cual los árboles frutales caducifolios (que pierden sus hojas durante la época fría del año) regulan su momento de salida del reposo otoño-invernal es mediante la acumulación de frío y luego de calor. Estas dos etapas son denominadas endodormancia y ecodormancia, respectivamente.
Si bien la floración tardía es una característica deseada en los cultivares de almendro, la falta de acumulación de frío provoca una brotación despareja y escasa, siendo el período de floración más extendido y con grandes diferencias en estados fenológicos (los estados de desarrollo visibles de las yemas florales) dentro de cada planta; ello afecta negativamente el rendimiento y la calidad frutal".

"Además de la variación geográfica en cuanto a la oferta de frío otoño-invernal, que podría afectarse a futuro debido al aumento de las temperaturas mínimas, es importante determinar los requerimientos térmicos de los distintos materiales vegetales disponibles, para así realizar una correcta elección en los sitios de cultivo con determinada oferta térmica, para maximizar su aprovechamiento en las áreas agroclimáticamente adecuadas," continúan.
Según los datos recopilados "los cultivares de almendro Guara y Marinada se plantaron en San Juan durante la última década, por su autocompatibilidad y floración tardía, lo cual incrementó las expectativas de rendimiento y comportamiento productivo del cultivo ante la ocurrencia de heladas tardías; sin embargo, no se conocían con exactitud sus requerimientos térmicos durante el reposo bajo condiciones locales".
A partir de un trabajo de investigación realizado por el INTA y publicado en el año 2022, se determinaron para los cultivares de almendro Guara y Marinada la fecha de transición entre endodormancia y ecodormancia, y los requerimientos de frío y de calor para la salida del reposo otoño-invernal, en Pocito, San Juan.
Castro y Chaar mencionaron que "la correlación entre la fecha de plena floración y la temperatura media del aire durante períodos del reposo, permitió estimar gráficamente la fecha de transición entre endodormancia y ecodormancia. Luego se calcularon los requerimientos de frío con distintos modelos, siendo el Dinámico (Porciones de Frío) el que mejor se ajustó a lo observado a campo, estimando la fecha de plena floración con sólo un día de diferencia. A partir de este trabajo se pudo determinar que los cultivares de almendro Guara y Marinada, en Pocito, poseen el mismo requerimiento de frío (41 Porciones de Frío) y distinto requerimiento de calor (4626 y 5552 Horas Grado de Crecimiento, respectivamente) para florecer".
MÁS INFO: Para ver el trabajo completo: https://revistasacademicas.u col.mx/index.php/agropecuaria/article/view/425
