Albardón, Caucete, Angaco. La imagen se repitió en varios departamento. La llegada de los Reyes Magos que, a pura solidaridad, se encargaron de llevar alegría a las casas de las familias más humildes, para que ningún niño se quede sin su regalo.

 

Recibidos con ojos brillantes, sonrisas enormes y abrazos cargados de emoción, los niños esperaron su paso junto a sus familias al costado de la calle. No hubo camellos. Los Reyes solidarios pasaron en camionetas y no dejaron ni a un pequeño sin saludar. 

 

En Caucete visitaron el Hospital César Aguilar, para que los chicos internados tengan una noche mágica. 

 

En la zona de La Laja , Villa Ampacama y Tierritas, la familia Sierra hizo lo suyo. Solidarios decidieron que los niños vivan un momento inolvidable junto a Melchor, Gaspar y Baltazar.