Pablo Álvarez en Barcelona, Jimena Ortiz en La Coruña y Federico Pereyra en Arabia Saudita son tres jóvenes sanjuaninos que hoy afrontan el aislamiento por coronavirus lejos de la provincia, viviendo el problema desde adentro en esos países y a la vez siguiendo lo que sucede en Argentina. Entre ellos hay coincidencias, son deportistas, pasan los días tratando de entrenar en sus casas, extrañan y también advierten: pidieron que los sanjuaninos tomen conciencia y puedan cuidarse.
Indicaron que hay que aprovechar lo que ya están viviendo en Europa y Asia para adelantarse, para protegerse y en ese sentido destacaron que en este momento de la fase de contagio del coronavirus lo mejor es quedarse en casa.
España, donde están Álvarez y Ortiz, sumó ayer 184 nuevos fallecidos y más de 2.000 casos, con lo que los contagios diagnosticados ya son 11.681 y las víctimas mortales son 525, casi un 54% más que el lunes. Y Arabia Saudita, en plena guerra del petróleo también, cerró sus fronteras luego de pasar de 2 a 140 casos en un par de días, dijo Pereyra.
En San Juan, en tanto, Salud Pública informó que no hay casos positivos, aunque 117 pacientes se encuentran aislados (ver infografía).

El Arzobispado de San Juan suspendió hasta nuevo aviso las misas y celebraciones religiosas como bautismos, casamientos o procesiones. E informó que los fieles quedan dispensados del precepto dominical.
En un comunicado, el Arzobispado informó que transmitirán la misa diariamente por Canal 4 de lunes a viernes a las 11 y 17.
En cuanto a los templos, estarán abiertos en horarios fijos para poder ser visitados y por turnos de cinco fieles por vez. Y si por alguna razón hubiese necesidad de celebrar un matrimonio ya acordado en fecha, solamente podrán asistir los novios, los padrinos y un máximo de 10 invitados.
Por su parte, indicaron que en los lugares en los cuales funcionan comedores procurarán entregar la comida en viandas.
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"La incertidumbre genera miedo"

El hockista sanjuanino Pablo Alvarez es considerado el Messi del hockey sobre patines. Desde hace años juega en el Barcelona y por estas horas pasa los días encerrado en su casa con su esposa y sus hijos de 6 y 8 años, desde que el Gobierno español les pidió a todos sus habitantes que guarden cuarentena.
"El panorama no es bueno, al principio dijeron que la cuarentena iban a ser dos semanas pero ahora advirtieron que llevará más tiempo y que va para largo. La incertidumbre genera miedo y no se sabe hasta cuándo se extenderá la situación. En lo laboral, es una incógnita si volverá la liga, además de que el club cerró sus puertas. Sin embargo, hoy eso es lo de menos", señaló el talentoso jugador.
"Lo único abierto son supermercados y farmacias, pero es una odisea ir porque sólo permiten a una persona por familia, piden no hablar mientras haces las compras, no acercarse a otros y mantener distancia en las colas, a un metro más o menos. En las calles casi no se ve a nadie. Las autoridades dijeron que para el final de esta semana esperaban que hubiese 10.000 infectados en el país pero entre lunes y martes la cifra ya alcanza a casi 12.000. Avanza muy rápido y lo peor es que recién para dentro de dos semanas esperan el pico", dijo preocupado el sanjuanino.
"Seguimos las noticias de acá y de Argentina. Allá recién está llegando y sólo espero que en la provincia tomen conciencia. No salgan de sus casas, no se lo tomen a broma, es más importante de lo que parece o decían al principio", expresó Alvarez, quien en el día a día de la cuarentena trata de que los chicos puedan estar entretenidos, los hace jugar al hockey y él trata de entrenar en forma individual sin saber hasta cuándo.
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"Estar solo y lejos es desesperante"

Arabia Saudita cerró sus fronteras y nadie puede ni entrar ni salir del país. Y allá, con las actividades deportivas suspendidas, un club que cerró todas sus instalaciones y con su familia en San Juan se encuentra Federico Pereyra. El jugador de vóleibol, con pasado en la selección argentina y ahora en la frenada liga saudí con el club Al Halil, sólo espera poder volver al país para reencontrarse con los suyos, aunque desconoce cuándo sucederá eso.
"Por ahora la cuarentena son dos semanas, pero sinceramente no sé si será así. Yo sólo me quiero ir, aunque con las fronteras cerradas eso es imposible por ahora. Y en el caso de que las abran en el plazo previsto tampoco sé si a esa altura podré entrar a la Argentina. Estar solo, aislado, en la otra parte del mundo y sin saber cuándo volveré a estar con mi esposa y mi hijo es absolutamente desesperante", dijo Pereyra.
En el día a día del país asiático, el voleibolista dijo que no advierte temor en la población, pero sí mucha preocupación. Arabia Saudita, que además de blindar fronteras, suspendió la peregrinación entre las ciudades santas de La Meca y Medina, que congrega a millones de peregrinos, lo que generó un shock. "Como los supermercados están abiertos, son los únicos lugares donde se ve algo más de gente. Llevan los carros llenos y hay mucha demanda de alcohol en gel; sólo te permiten comprar dos tubos pequeños", indicó.
"En Arabia, en dos días pasaron de tener dos casos confirmados de coronavirus a más de 140, es como que se les fue de las manos y empezaron a tomar medidas más fuertes. Ojalá en Argentina actúen sabiendo lo que ya está pasando en esta parte del mundo. Sólo deseo que esto pase pronto y que pueda volver a ver a mi familia", confesó.
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"Es el momento para encerrarse"

Jimena Ortiz vive en La Coruña, España. Ella es hockista y hasta el viernes pasado entrenaba con normalidad, pero hoy está aislada en su departamento. Al mar lo tiene a pocas cuadras, pero sólo lo ve desde la ventana.
"Estábamos entrenando cuando el viernes en el club nos dijeron que se cerraba todo y que nos quedáramos en casa. Fue chocante, porque pasamos de hacer una vida normal a estar en casa encerrados. De a poco lo fuimos asimilando y afrontando; hoy estamos agradecidas por estar bien de salud", dijo Jimena.
Ella vive en un departamento con su compañera de equipo, la chilena Fernanda Tapia. También vivía una jugadora de Portugal, pero antes de que cerraran la frontera vino su familia y se la llevó del país. "Por ahora hay abastecimiento de comida porque los supermercados están abiertos, al igual que las farmacias, pero en las calles no hay nadie. Sólo vemos a la Policía, que controla a los pocos que salen a comprar algo. A mi familia en San Juan y a todos les digo que deben tomar conciencia, que aprovechen que tienen el diario del lunes para actuar con todo lo que ya vive Europa y Asia. Este es el momento en que hay que encerrarse y cuidarse. No esperen a tener mil casos porque después es imparable, como pasó acá", aconsejó la sanjuanina.
La rutina diaria de Jimena en cuarentena no tiene muchas opciones. "En las tardes sacamos algunos juegos de mesa, yo veo series y además trato de seguir rutinas que veo en internet para entrenar sola. No se puede hacer más, sólo es esperar que pase el tiempo, que los días empiecen y terminen pronto. Y desear como todo el mundo que todo esto se termine, además de poder volver a mi casa de San Juan", señaló.
