Los sucesos de diciembre de 1978 que estuvieron muy cerca de enfrentar a las fuerzas armadas de Argentina y Chile en el sur, tuvieron protagonistas casi anónimos, los soldados que debieron trasladarse al sur argentino cuando la Junta Militar argentina, que gobernaba entonces tras el golpe de Estado de marzo de 1976, ordenó la llamada "Operación Soberanía". Varios fueron los sanjuaninos que recibieron la orden de viajar como soldados del Regimiento 22 de Infantería de Montaña y hoy forman parte de una agrupación especial. Aquella fue una controversia territorial sobre la determinación de la traza de la boca oriental del canal de Beagle que afectaba la soberanía de las islas ubicadas al sur del Canal y al este del meridiano del Cabo de Hornos y sus espacios marítimos adyacentes. 

ALTA TENSIÓN

Tras una serie de contactos entre autoridades de Argentina y Chile, en noviembre de 1978 termina creándose el Teatro de Operaciones del Sur (TOS) y se acelera el envío de tropas al sur del país. El 19 de diciembre la armada chilena comunica que se apresta a entrar en combate e iniciar hostilidades si intercepta aviones o barcos argentinos en el Canal.

Por su parte, la primera arenga final a los soldados argentinos la da en Río Gallegos el general de división José Antonio Vaquero del V Cuerpo de Ejército. Y se llega al punto máximo del conflicto el 22 de diciembre de 1978 cuando las Fuerzas Armadas de nuestro país disponen "ocupar las islas en disputa, invadir territorio chileno y neutralizar ciudades y edificios clave".

Queda un recuerdo muy especial de los soldados sanjuaninos, la Navidad de 1978, que pasaron en la zona del conflicto con la amenaza de posibles ataques bélicos. Hasta que finalmente, el mediador designado por el papa Juan Pablo II, cardenal Antonio Samoré, llega a Buenos Aires y pocas horas después se conoce que los dos países aceptan solicitar la mediación papal que se concreta con la firma de ambos cancilleres el 8 de enero de 1979, aunque la firma definitiva llegaría formalmente recién el 29 de noviembre de 1984 en Ciudad del Vaticano, cuando se determina "la solución completa y definitiva" del conflicto. 

Aquella presencia de los soldados sanjuaninos y del resto del país en el sur, se había producido ante la inminente invasión de las islas en disputa y el enfrentamiento entre la Flota de Mar argentina y la Escuadra de Chile que quedaron sin efecto por el citado arbitraje del Vaticano.

Una página histórica de DIARIO DE CUYO, documentando la llegada de los soldados sanjuaninos del RIM 22 que fueron al sur argentino para defender la patria. Al lado algunos de esos soldados.

 

ESPERADO RECONOCIMIENTO

A casi 45 años de tan arriesgado momento, exsoldados destinados para ese eventual enfrentamiento, agrupados en la asociación de "Veteranos del conflicto del Canal de Beagle", inauguraron el pasado mes de diciembre un monumento recordatorio de las dificultades y riesgos que de entrada significaba para cada uno de los efectivos haber permanecido en las zonas de posibles combates. Este homenaje tuvo lugar a la vera de la Ruta 11 a la altura de Los Talas, Berisso, provincia de Buenos Aires.

El objetivo de este movimiento, que se extiende por todo el país, según las provincias de donde provinieron los soldados enviados al sur en aquellos momentos, es que se cumpla un reconocimiento "por los veteranos, por sus familias y por la Patria", según expresan en los comunicados que se repiten año tras años en estas cuatro décadas y media pasadas. 

En ese sentido la primera asociación de veteranos del Beagle nace en Buenos Aires y se define como "una institución legalmente constituida y vigente bajo cumplimiento de la normativa de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, con matricula 36.815, y con sede en la ciudad de Quilmes". Pero poco a poco fueron naciendo entidades similares en distintas provincias, incluida la provincia de San Juan como "Asociación Cóndores del Beagle".

DISTINCIONES EN SAN JUAN

Recientemente, la municipalidad de Rawson entregó reconocimientos oficiales como "Veteranos del Canal de Beagle" a ciudadanos de ese departamento, según Ordenanza 627 H y Declaración N° 1038. Previamente, y también por ordenanza, el Concejo Deliberante de Rawson estableció y reconoció "culturalmente" como "Veteranos del Canal de Beagle" a los ciudadanos Benito Nelson Guajardo, Francisco Linares, Miguel Ángel Lucero, Ángel Mentesano, Jorge Oscar Mercado, José Luis Moreno, Rafael Sánchez y Marcelo Vargas, y por el mismo instrumento legal en sus domicilios el Poder Ejecutivo Municipal del mismo departamento colocará una placa identificadora con la leyenda "Acá vive un veterano del Canal de Beagle". 

Los municipios de Capital y Pocito trabajan para otorgar la misma distinción a veteranos de la misma época y originarios de esas comunas. Mientras tanto, en todo el país, estos ex soldados gestionan obtener la merecida pensión honorífica de Veteranos de Guerra que tarda en llegar. A su vez, el gobierno nacional dispuso instituir el 22 de diciembre de cada año como "Día Nacional del Veterano del Canal de Beagle" en todo el país. 

 

> Recuerdo especial

Queda un recuerdo muy especial de los soldados sanjuaninos, la Navidad de 1978, que pasaron en la zona del conflicto con la amenaza de posibles ataques bélicos. Hasta que finalmente, el mediador designado por el papa Juan Pablo II, cardenal Antonio Samoré, llega a Buenos Aires y pocas horas después se conoce que los dos países aceptan solicitar la mediación papal que se concreta con la firma de ambos cancilleres el 8 de enero de 1979, aunque la firma definitiva llegaría formalmente recién el 29 de noviembre de 1984 en Ciudad del Vaticano, cuando se determina "la solución completa y definitiva" del conflicto. 

 

Por Luis Eduardo Meglioli 
Periodista
Fuentes: Archivo de DIARIO DE CUYO