Medio centenar de personas ha muerto por los devastadores incendios forestales que continúan asolando California. Más de doscientas personas se encuentran desaparecidas y miles de residentes han perdido sus viviendas, arrasadas por el fuego. Los incendios ya se han convertido en los más mortíferos en la historia de este estado.

Señalan los medios de prensa que mientras el presidente de EEUU, Donald Trump, echa la culpa a "la mala gestión de los bosques", expertos indican que este factor tiene un peso minoritario en comparación con otros, entre ellos el cambio climático.

El voraz incendio forestal arrasó, además, parte de un antiguo complejo nuclear la semana pasada, despertando temores sobre la posible liberación de materiales tóxicos o peligrosos. Expertos en la materia consultados por la Agencia AP señalan que tanto la naturaleza -a través de los vientos que avivan las llamas- como el ser humano -al provocar el cambio climático que reseca los árboles- tienen la culpa de los incendios.

El año pasado también sufrieron incendios que afectaron a los negocios más importantes del área: los terrenos donde se produce vino. Así están algunos de los más de 400 viñedos de Napa, Sonoma y Mendocino tras siete días de fuego incontrolable. Desde ese momento la industria vinícola y los sectores del hospedaje, los restaurantes y la construcción que cada año atraen a millones de visitantes a esta región, enfrentan una crisis por la pérdida potencial de muchos miembros de su fuerza de trabajo inmigrante.

Unas 5.700 casas y estructuras fueron destruidas y muchas más quedaron dañadas y cerca de 100.000 personas fueron desplazadas, temporal o permanentemente. Como muchos de los inmigrantes están en el país en condición de indocumentados, no pueden recibir la mayoría de las ayudas por desastres por lo que se mudaron a otras regiones donde hay viviendas más baratas.

Los inmigrantes, en su mayoría mexicanos, conforman la mayoría de los 55.000 empleados de la industria del vino y también son predominantes en las cocinas de los restaurantes orgánicos y en los flamantes complejos hoteleros que convierten a la región en un imán para los turistas acaudalados.

Es caro vivir allí. El fuego generó la crisis de vivienda. Los inmigrantes que ganan 40.000 dólares al año pagan 1.800 dólares mensuales de renta y los precios han estado aumentando desde que los incendios arrasaron con todo. Muchos de los inmigrantes no van a los albergues al no tener documentos y porque temen ser arrestados. El fuego afectó a las viviendas y no al trabajo, pues los sectores de limpieza y reconstrucción generan una demanda de mano de obra barata, y los viñedos quedaron prácticamente intactos.

Por tal preocupación, la Fundación de Cultivadores de Uva del Condado de Sonoma dio un fondo para ayudar a los trabajadores agrícolas a pagar su renta, encontrar vivienda y remodelar sus casas. Pero el fuego arrasa de nuevo en California y los productores de vides piden urgente ayuda. Christina Herrick, una reconocida editora ha publicado en American Fruit Growing que los líderes de cinco organizaciones agrícolas de California se han unido para solicitar que el Congreso incluya a los productores de vino en el estado en un proyecto de ley de asistencia por desastre.

Se espera que el Congreso de EEUU pronto tome un proyecto de ley de asistencia por desastre para ayudar a los productores agrícolas en el sureste de los Estados Unidos devastados por los huracanes de 2018. Cinco grupos de productores – Asociación de California de los viticultores (CAWG), Lago Comisión Winegrape Condado, Condado de Lake oficina de la granja, el condado de Mendocino oficina de la granja, y Mendocino viticultores Inc. envió cartas a los representantes de EEUU. Del norte de California y a otros miembros de la delegación del Congreso de California solicitando la inclusión de los productores de Winegrape de California en el paquete de asistencia por desastre.

La solicitud de asistencia federal de los grupos consta de los siguientes elementos:

1.Extienda el Programa de Indemnización por Incendios Forestales y Huracanes (WHIP, por sus siglas en inglés ) para cubrir los efectos relacionados con incendios forestales en 2018 en los viñedos y viñedos de California.

2.Promover una mayor utilización del seguro federal de cultivos entre los productores de uvas mediante el establecimiento de estándares claros y efectivos en torno a los reclamos de exposición al humo y financiar un programa agresivo de divulgación y educación sobre los beneficios de la cobertura de seguro de cultivos.

3.Proporcionar millones de dólares en fondos nuevos para apoyar una investigación intensiva sobre la exposición al humo en los viñedos y que ayuden a limitar los daños futuros.

La intensidad y la frecuencia de los incendios forestales se han incrementado en todo el mundo y esta realidad devastadora se ha dejado muy clara en California. La asistencia que buscan las organizaciones ayudará a los productores afectados por incendios forestales este año y en los próximos años.