El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, aclaró ayer que ‘no está en el ánimo‘ de la Iglesia alentar una ‘mesa de diálogo‘ entre familiares de desaparecidos y exrepresores, y expresó que ‘ojalá que quienes son acusados de delitos‘ de lesa humanidad ‘puedan arrepentirse y dar algunos datos‘ sobre el destino de sus víctimas. 

En medio de la polémica por la propuesta de reconciliación impulsada por la Conferencia Episcopal Argentina, Lozano reiteró que la idea no es ‘dar marcha atrás‘ a los juicios contra los militares que cometieron violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura. 

El arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo aseguró que para la Iglesia, ‘los juicios deben continuar y respetarse las garantías constitucionales, garantías que no han tenido los que en la década del ’70 fueron secuestrados, torturados y asesinados‘. 

Monseñor Lozano negó que, en el marco de la asamblea plenaria que lleva adelante la Conferencia Episcopal en la localidad bonaerense de Pilar, los obispos hayan alentado una ‘mesa de diálogo‘ entre víctimas o familiares de desaparecidos y militares vinculados a la represión ilegal. ‘No hemos previsto en este camino hacer una mesa de diálogo entre unos y otros; eso no está en nuestro ánimo‘. 

Ante los cuestionamientos recibidos de parte de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que consideraron ‘un disparate‘ la idea eclesiástica de reconciliar a familiares de desaparecidos con militares, el Episcopado dio ‘precisiones‘. La CEA afirmó que iniciará ‘un tiempo de reflexión sobre los acontecimientos ocurridos durante la última dictadura militar‘ y puntualizó que en ese marco escuchará ‘testimonios de familiares de personas que sufrieron las consecuencias de este período marcado por la violencia en distintos ámbitos de la sociedad‘.