Por orden expresa del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, decidió volver a implementar las clásicas reuniones de ministros que había buscado imponer cuando asumió en el cargo tras las Legislativas del año pasado.
El tucumano decidió volver a subir su perfil en medio de versiones que daban cuenta de su posible regreso a la gobernación. Según confiaron fuentes oficiales, Fernández lo instó a convocar a una reunión de Gabinete para el próximo miércoles, a las 7.30, aunque todavía no definió si estará presente.
El anuncio se da luego de que se conociera la salida de Valeria Zapesochny, una persona de extrema confianza de Manzur, quien dejó la Secretaría de Medios y Comunicación Pública y se recluirá exclusivamente en el manejo de la comunicación del tucumano, que de esta manera pierde influencia en un área clave del Gobierno.
Manzur había asumido en septiembre, en medio de la crisis desatada por Cristina Kirchner tras la derrota electoral, con aquella saga de "renuncias a disposición" que le ordenó hacer a los funcionarios que le responden y la lapidaria carta en la que cuestionó el rumbo del Gobierno trazado por Fernández.
En ese contexto, el tucumano intentó poner su impronta y un momento de extrema debilidad y todavía con la expectativa de volver a contar con el aval de la vice, Fernández sintió su presencia como una amenaza contra su figura. Se resaltaba, por entonces, el "volumen político" que le aportaba el gobernador en uso de licencia a un Gabinete por entonces muy golpeado. También, sus vínculos con Estados Unidos, a partir de su vínculo con la primera dama Jill Biden y un grupo de senadores demócratas.
De hecho, viajó a apuntalar las negociaciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, en Washington, previo al acuerdo con el FMI.
Así, el Presidente rápidamente ordenó desactivar las reuniones de Gabinete y rompió el vínculo directo y el seguimiento que el tucumano buscaba tener con los ministros. De esta manera, semanas después de asumir, Manzur fue vaciado de poder. Un dato que grafica su situación: desde que arribó a la Casa Rosada, no fue al Congreso a rendir cuentas nunca como, según establece la Constitución Nacional, debe hacer todos los meses el jefe de Gabinete. Desde la oposición tampoco se lo reclamaron.
La última reunión de Gabinete fue el 3 de noviembre -casi seis meses atrás- y en esa ocasión fue el jefe de Gabinete quien la comandó debido a que el Presidente estaba de viaje por Europa donde participó de la Cumbre sobre Cambio Climático que se realizó en Glasgow, Escocia.
Ahora, en plena interna con el kirchnerismo, Fernández le ordenó reactivar las reuniones de Gabinete y en los últimos días Manzur comenzó a subir el perfil público, con apariciones periódicas en medios de comunicación, y también retomó los contactos en off con periodistas.
La decisión va en sintonía con la estrategia del Gobierno de evitar meterse en la interna apelando a la "gestión". "Hay que mostrar que estamos trabajando para la gente y dejar de pelearnos entre nosotros", aseguran desde el albertismo. El kirchnerismo no piensa igual. Habrá que ver si los funcionarios que se alinean con Cristina dan el presente este miércoles.