El presidente Mauricio Macri proyectó ayer, tras los comicios legislativos en los que el oficialismo consiguió una amplia victoria, una etapa de "reformismo permanente" para la Argentina como parte del crecimiento al que apunta su gestión, y, tras sostener que "en esta elección ganó un diálogo que tiene que crecer en todos los sectores", anunció que, "lo antes posible", convocará a los gobernadores.

"Reformarse es crecer, y Argentina entró en una etapa de reformismo permanente, y no hay que tener miedo a las reformas", dijo Macri en una conferencia de prensa que brindó por la mañana junto el jefe de gabinete Marcos Peña, en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.

 

Reelección. El presidente Macri evitó ayer contestar si el triunfo del oficialismo en las elecciones legislativas "potencia" la posibilidad de aspirar a un segundo mandato, y, en cambio, remarcó que para pensar en eso "todavía hay tiempo".

Respecto a los tiempos de estas transformaciones, el jefe de Estado las situó "en la mayor velocidad que podamos con todo el gradualismo que podamos", y destacó que "el entusiasmo y el apoyo" expresado en las urnas -con victorias de Cambiemos en trece distritos y paridad política en otras cuatro provincias- constituye "la energía para continuar". De hecho, remarcó que "aún hay mucho por hacer" y enfatizó que, "cuanto más votos recibamos, más me voy a preocupar de reflexionar y ver si estoy haciendo todo lo posible para poder ayudarlos". "No tengan miedo; el poder a mí no me va a cambiar", remarcó el Presidente. "La Argentina no tiene que parar y no tenerle miedo a las reformas porque reformarse es crecer, progresar, evolucionar, que nos va a generar entusiasmo, alegría, nos va ayudar a vivir mejor y a estar felices", sostuvo el mandatario, quien llamó a "compartir la sensación de protagonismo y progreso, que es lo que la gente votó". En esa línea, reafirmó que convocará a los gobernadores "lo antes posible", como así también "a intendentes, al Congreso y la Justicia" para seguir avanzando en transformaciones, en un marco de "gradualismo".

"Estamos tratando de generar condiciones en las cuales realmente aquel que se levanta temprano todos los días y pone todo de sí para superarse día a día sienta que puede proyectarse", señaló.

Macri hizo referencia a "reformas políticas, institucionales, del sistema educativo, donde también tenemos un enorme desafío por delante". "No se puede creer de donde estábamos a dónde hemos llegado y cuando uno mira para adelante todavía falta mucho".

En números, en la categoría diputados, Cambiemos obtuvo el 41,60% de los votos del total país, ya que el Gobierno se impuso en los 5 centrales: Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Santa Fe.

De cara al futuro, el Presidente marcó como prioridades continuar con las obras de conectividad física y tecnológica, para ser un país "conectado y moderno", reducir el déficit fiscal bajando el gasto público para no seguir recurriendo al endeudamiento, aun cuando este muestre confianza en la Argentina, e ir hacia "una lenta reducción de impuestos" para aliviar a los argentinos.

Respecto a la reforma impositiva, dijo que "son cosas que están en la mesa y que tenemos que sentarnos y buscar alternativas que mejoren la vida de todos los argentinos" y enfocó también que "claramente" hay que hacer una reforma "en el sistema de votación y en el sistema educativo".

Asimismo, adelantó que en el camino de generar trabajo "está por ver (acuerdos) sector por sector" y referenció a los alcanzados por su Gobierno en la reserva petrolífera-gasífera de Vaca Muerta al que calificó de "muy exitoso". Citó también los acuerdos similares que se discuten con la "industria automotriz, con la construcción, con la mesa de la carne, con los sectores de la pesca y la madera".

Al respecto, Macri expresó que hay que "avanzar en reformas que generen más trabajo porque hoy tenemos dos problemas". En este sentido aludió a que por un lado hay "gente que no tiene trabajo" y por otro "prácticamente la mitad de los argentinos que trabajan en negro".

 

Blanqueo polémico
 

Macri justificó el ingreso de su hermano Gianfranco; un primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña; el empresario amigo del Presidente, Nicolás Caputo, al blanqueo de capitales al asegurar que "es un derecho que le daba la ley" y "lo hizo dentro" de ese marco.

 

La otra semana, con gobernadores

La reunión con los gobernadores es otra prioridad para Macri.En ese sentido, ratificó ayer su decisión de convocar a los gobernadores y al jefe de Gobierno porteño a una reunión, la semana que viene en la Casa Rosada, para discutir reformas "institucionales, electorales, políticas y económicas".

El mandatario confirmó el temario oficial a tratar con los mandatarios provinciales, haciendo especial énfasis en la reforma tributaria, que espera que pueda "resolverse de acá a fin de año" para cumplir con lo prometido y anunciado ante el Congreso de la Nación. Macri convocó a los gobernadores a que "sean jugadores importantísimos" porque hay que realizar "decenas de reformas", y en esa mesa también incluyó a los intendentes y gremios, al tiempo que indicó que "lo antes que podamos" serán convocados al diálogo.

 

El sueño de bajar el índice de la pobreza

El Presidente también ayer que mantiene el compromiso central de reducir la alta tasa de pobreza y bajar la inflación a un dígito, al advertir además que el Congreso "debería aprobar" la pauta presupuestaria que prevé que el déficit fiscal sea menor al 3,2% del Producto Bruto Interno (PBI) el año próximo con vistas a una reducción gradual del "rojo" de las cuentas públicas. "Mientras Argentina tenga déficit fiscal, va a seguir teniendo que tomar deuda porque tenemos un compromiso central que es reducir la pobreza",

"Si uno no va a financiar el déficit con inflación lo tiene que financiar con deuda, pero no lo podemos hacer eternamente, por eso es importante seguir avanzando en la reducción gradual del déficit fiscal que es un compromiso que asumimos desde el primer día", puntualizó el jefe del Estado.

 

Apoyo a la Justicia por Maldonado

 

Sobre el peor final de la desaparición de Santiago Maldonado, Macri aseguró que su Gobierno continuará apoyando a la Justicia para que "se sepa la verdad" de lo que le ocurrió al joven tatuador, cuyo cadáver fue hallado e identificado la semana pasada tras permanecer 80 días desaparecido. "Lo sentimos mucho todos los argentinos", afirmó el mandatario. Al consultarle si evaluó no haber festejado el triunfo por el hecho de que el viernes la autopsia reveló que el cuerpo hallado tres días antes en un río era el del joven de 28 años, Macri apuntó que se trataba de un día "muy especial para los argentinos" y afirmó que él, personalmente, le había manifestado a la madre de Maldonado su "pesar" por la pérdida. "Le dije que yo sé lo que es para una madre, porque vi a mi madre cuando mi hermana falleció lo afectada que estaba", agregó.