En su discurso de 59 minutos en el recinto de la Cámara de Diputados, el presidente Mauricio Macri aseveró ayer que, a pesar del ‘dolor‘ por la crisis económica, el país está mejor que en 2015, año en que terminó el segundo ciclo de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner.
‘Los argentinos estamos mejor parados que hace tres años y estamos listos para avanzar’, dijo Macri ayer, a meses del 27 de octubre: una fecha clave para los argentinos, que deben elegir presidente mientras se espera la decisión de Cristina, que todavía no confirma si competirá en la carrera por la Casa Rosada.
‘Hoy quiero convocarlos otra vez a lograr acuerdos que necesitamos para proyectar nuestra Argentina a 30 años’, dijo el presidente que inició minutos después de las once de la mañana
el discurso de inauguración del año político en el Congreso de la Nación, el cuarto que realiza desde que llegó al poder y el último de su mandato.
En tono confrontativo, por momentos con los dientes apretados y el puño cerrado, Macri inauguró el 137mo período de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa. El modo impetuoso del presidente se interpretó como un intento de transmitir fortaleza hacia afuera en la confrontación con los sectores de la oposición (en especial Cristina, sin nombrarla) y a la vez hacia adentro, en un contexto económico adverso. Para el legislador kirchnerista Agustín Rossi, ayer ‘empezó la campaña electoral del presidente a su reelección‘, pues su discurso fue una ‘arenga‘ política en la que se mostró ‘permanentemente gritando‘.
El mandatario anunció un aumento en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y un proyecto para poder informar a los padres de la calidad de educación que reciben los escolares.
En una Asamblea Legislativa que tuvo como telón de fondo las elecciones, el primer mandatario pronunció el discurso interrumpido en distintas oportunidades por gritos e insultos de legisladores de la oposición, a quienes les recordó que fue elegido por el voto popular. Macri dijo a quienes lo interrumpían que ‘sus insultos no hablan de mí, hablan de ustedes’, para recodar que ‘estoy acá con el voto de la gente‘.
‘El Decreto de Extinción de Dominio es un reflejo de la postura clara que los argentinos tomamos: queremos recuperar los bienes de las mafias, el narcotráfico y la corrupción. Y que cada quien que se oponga diga dónde está parado y a quién quiere proteger porque se acabó el tiempo en que los delincuentes se salgan con la suya mientras la mayoría trabajamos‘, dijo Macri.
Uno de los momentos más calientes fue cuando Macri aseguró que durante su gestión mejoraron los indicadores. ‘Propusimos un camino gradual que fue exitoso durante dos años y medio: creció la economía, bajó inflación, bajó la pobreza y creamos 700 mil puestos de trabajo’, aseguró. Toda la oposición se paró y aplaudió irónicamente.
‘Hoy hay un equipo que gobierna pensando en el largo plazo, que asume la inflación, la pobreza y la inseguridad‘, dijo Macri. A su vez, criticó que en 2015 se ‘profundizaba‘ el aislamiento del país con socios como Venezuela e Irán.
‘Argentina está mejor parada que en el 2015. Mejor no significa que ya estamos donde queremos estar, sino que hemos salido del pantano donde estábamos‘, afirmó.
Sobre el final, el presidente pidió ‘a los argentinos, no aflojar, no tirar la toalla. El futuro está en cada uno de nosotros. Argentinos, el tiempo es hoy. No dejemos que los predicadores del miedo le ganen a la esperanza. Y yo soy el primero en saber lo que han sido estos meses, cuánto dolor, cuánta angustia, y me he hecho cargo de ella‘.