Presidió su última reunión de Gabinete muy temprano por la mañana como lo hizo sistemáticamente una o dos veces por semana durante su mandato. A su paso escuchó aplausos de su equipo. Así comenzó ayer el día de la despedida de la Casa Rosada del presidente Mauricio Macri que en una de sus últimas definiciones como Jefe de Estado destacó "que nunca hubo una y transición como ésta". Además, el mandatario saliente consideró que la ceremonia que compartió con su sucesor, Alberto Fernández, en la Basílica de Luján fue "un momento simbólicamente importante" y repitió que buscará hacer "una oposición constructiva" al dejar el Gobierno.
El Presidente realizó estas declaraciones en su paso por la sala de Prensa de la Casa Rosada, a la que concurrió para saludar a los periodistas acreditados en ese lugar. "Arranca un nuevo período", abrió la conversación Macri. Y consideró que el mandatario electo "tendrá su mensaje, sus propuestas", mientras que desde Juntos por el Cambio tratarán "después de mucho tiempo, una oposición constructiva".
"Es algo que compartimos todos los que integramos Juntos por el Cambio, hay una vocación de ser constructivos, defendiendo las libertades, la República, el respeto a la ley, son las cosas en las que creemos, pero queremos ayudar a que este proceso de cambio y de mejora continúe", sostuvo. Agregó que la ceremonia que compartió con Alberto Fernández electo fue "un momento simbólicamente importante" y deseó que "todo sea así" en materia de convivencia política.
"Con el mismo respeto que hemos hecho la transición que ha sido histórica, porque nunca hubo una transición como ésta", apuntó. Consultado sobre lo que más valoraba de estos cuatro años, consideró que "haber transmitido paz y libertad a todos los argentinos".
Macri también fue consultado sobre qué hará este martes, después de entregar el poder. "Cuando le ponga la banda al presidente electo voy a irme a mi casa en Malvinas Argentinas (en referencia a la quinta Los Abrojos) donde paso todos los fines de semana. Porque me pareció que siempre tenía que tener contacto con mi vida real".
El mandatario dijo que hace "muchos años que el vértigo no para" y ahora "hay que darle tiempo al cuerpo a que se restablezca". "Si no me mató el estrés que me generó este trabajo, especialmente desde abril del año pasado, tampoco hay que abusar", bromeó. Sobre su lugar a futuro en el frente que integra el PRO junto a la UCR y la Coalición Cívica, dijo que se ha "comprometido con millones de argentinos" que lo votan. "Especialmente después de esas marchas que viví, que son imposibles todavía de procesar porque fue tanta carga afectiva, emotiva, tanta esperanza", expresó. Pero pidió ser "más humildes en estos momentos" y sostuvo que su tarea será "tratar de ayudar a coordinar" el trabajo en Juntos por el Cambio.
Sobre su predisposición con Fernández, remarcó que quedaron en dialogar "donde haya posibilidades de acordar cosas, transferir experiencias, especialmente respecto al mundo". Añadió entonces que "el mundo ha cambiado mucho en los últimos cinco años, ya no es el mismo. Y hoy tenemos un capital de relaciones muy importante". Finalmente se dirigió a los periodistas: "Gracias y espero que sigan trabajando en Casa de Gobierno y cumpliendo con su tarea informando a todos los argentinos como corresponde", dijo y se despidió.