Durante el fin de semana, el presidente Alberto Fernández decidió revelar una frase que –según él– le dijo Mauricio Macri horas después de decretar la cuarentena obligatoria para evitar contagios masivos de coronavirus. “Me llamó y me recomendó que no lo hagamos, que dejemos a toda la gente en la calle y que murieran los que tuvieran que morirse”, aseguró en una entrevista radial.

Desde Suiza, donde se encuentra con actividades de la Fundación FIFA, Macri reconoció que se comunicó con el actual mandatario pero negó haber pronunciado esa frase. “De ninguna manera dije las cosas que ha relatado en estos días”, señaló Macri a través de las redes sociales, y afirmó que “la credibilidad de la palabra presidencial debe ser cuidada como un tesoro”.

“Es cierto que hablé con el presidente Fernández el 19 de marzo, antes del anuncio del aislamiento social y obligatorio. Lo llamé yo, para ponerme a su disposición y mostrarle mi apoyo en un momento de decisiones difíciles para el país y para todo el mundo”, inició su descargo el ex jefe de Estado.

En un escrito titulado “El valor de la palabra presidencial”, afirmó: “Es falsa la versión que el Presidente ha dado sobre nuestra conversación. De ninguna manera dije las cosas que ha relatado en estos días”.

Ayer, domingo, los principales dirigentes de Juntos por el Cambio también replicaron las críticas de Alberto Fernández que, en la misma entrevista concedida a Radio 10, afirmó que “a la Argentina le fue mejor con el coronavirus que con el gobierno de Macri”.

“Se llena la boca hablando de unidad y cada 24 horas demuestra lo lejos que está de querer buscar consensos. Con el sello del cuarto gobierno kirchnerista, el Presidente habla de unidad y muestra desprecio hacia Juntos por el Cambio”, señaló la titular del PRO, Patricia Bullrich.

En un audio destinado a un grupo interno del PRO, Bullrich fue más lejos y dijo: “Es una falta de respeto, me entristece mucho que un presidente diga semejante barbaridad y tenga tan poca empatía con la gente”.

Para el titular del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, “este año no podrá ser mejor que ningún otro que hayamos vivido en democracia” porque “llevamos 6.947 argentinos muertos”. “En su afán de atacar a la oposición, el Presidente se olvidó de las miles de familias que perdieron a un ser querido”, le recriminó.

Más allá del intercambio de declaraciones cruzadas, Alberto Fernández siguió con las críticas al gobierno de Cambiemos durante la madrugada de este lunes. “Entre enero y mayo de 2020, la variación interanual de los salarios reales del empleo registrado cayó la mitad de lo que cayó en el mismo período de 2019 cuando la pandemia no existía y gobernaba Cambiemos”, publicó en su cuenta de Twitter.

Y agregó: “En los primeros cinco meses de 2020, con la ATP y otras medidas (prohibición de despidos y doble indemnización) la Argentina logró que, en plena pandemia, la caída del empleo registrado fuera menor que la observada en 2019, cuando el COVID-19 no existía y gobernaba Cambiemos”.

El escrito completo de Mauricio Macri

Es cierto que hablé con el presidente Fernández el 19 de marzo, antes del anuncio del aislamiento social y obligatorio. Lo llamé yo, para ponerme a su disposición y mostrarle mi apoyo en un momento de decisiones difíciles para el país y para todo el mundo.

Es falsa la versión que el Presidente ha dado sobre nuestra conversación. De ninguna manera dije las cosas que ha relatado en estos días.

Quiero recordarle al Presidente que nada es más importante para un dirigente político –y sobre todo para un presidente– que su palabra. La credibilidad de la palabra presidencial debe ser cuidada como un tesoro.

La Argentina necesita consensos amplios y generosos para solucionar los problemas que acarrea desde hace décadas. Sobre todo después de la pandemia y la cuarentena, que los han vuelto más profundos y más visibles. Estoy dispuesto a hacer mi aporte, desde el lugar que sea, para avanzar en esta dirección.

Pero un primer requisito para progresar en estos consensos es que los dirigentes sean creíbles, que los interlocutores puedan confiar en la palabra del otro. Sin confianza es imposible llegar a acuerdos.

En estos meses decidí hacer pocas declaraciones públicas, por respeto al nuevo gobierno y para darle tiempo a asentarse. Hoy, sin embargo, me veo obligado a aclarar la verdad de aquella conversación, porque valoro mi palabra. Siempre les dije la verdad a los argentinos, en los momentos buenos y en los momentos malos, y pienso continuar de la misma manera.