"Orgulloso". Mauricio Macri en la reunión de Gabinete de ayer, en Casa Rosada, a la que asistió la vicepresidenta Gabriela Michetti. El mandatario dijo que se sentía "orgulloso" por Cambiemos.

 

En una reunión de Gabinete en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri defendió ayer a Cambiemos, la alianza gobernante: la calificó como "un espacio inédito, de debate, frente al histórico verticalismo".

Según fuentes oficiales, el mandatario consideró que "nadie daba un mango por nosotros. Decían que íbamos a durar seis meses, pero aquí estamos, dando batalla por el cambio cultural, que vamos ganando en muchos casos". Como ejemplo puso el caso de la discusión sobre el déficit fiscal, "un tema que está instalado en todas las conversaciones".

"Intento liderar un espacio inédito, de debate", dijo ayer Mauricio Macri en la reunión de Gabinete. Por estos días, la coalición de Gobierno estuvo sometida a nuevas tensiones por las polémicas declaraciones de Elisa Carrió, que fueron contestadas en duros términos por la conducción de la Unión Cívica Radical (UCR).

La semana pasada, Elisa Carrió había declarado que "maneja a la UCR" -su ex partido- desde "afuera". La ocurrencia generó la reacción del partido centenario, que divulgó un fuerte comunicado contra la diputada nacional. Lilita intentó calmar la situación y atribuyó su frase de la polémica a un chiste.

Macri dijo que "el mundo nos identifica como los únicos garantes" del modelo no populista en la Argentina. Un detalle que destacó ante sus ministros es que en los últimos días lo llamó un importante banquero que le destacó que "es la primera vez en Argentina que se entra a una crisis cambiaria con unas reglas, y se sale con las mismas reglas", en alusión a que, a pesar de las angustiantes turbulencias, no se modificaron las condiciones de dólar flotante ni se puso un cepo que vuelva rígido el sistema.

Macri dijo estar "orgulloso de liderar esta construcción inédita en la política argentina" y naturalizó las diferencias dentro de Cambiemos al señalar que está conformado "por tres espacios con distintos orígenes en el que es normal que haya intercambios". "Pasamos de uno solo que decidía todo, de un modelo autocrático, a un espacio en el que se dialoga y escucha opiniones, a una autoridad sin autoritarismo".

Quizás para dar por cerrado un asunto que estuvo en el debate público en las últimas semanas, Macri aprovechó para dar a conocer cuáles eran, en su visión, las razones que hacían imposible concretar un acuerdo con el peronismo.

"No hay un solo interlocutor con el cual cerrar un pacto de gobernabilidad" afirmó, palabras más, palabras menos. Y recordó el Pacto de Olivos firmado entre los expresidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem como un caso que no es posible llevar adelante en estos tiempos.

"No hay un líder legitimado por los diferentes sectores que asegure que lo acordado vaya a cumplirse", dijo. Por eso, reiteró, "llevamos adelante el diálogo con los gobernadores y los que tienen espacios institucionales".

Por último, tras admitir que hubo "temas de la propia gestión" que contribuyeron en la actual crisis, Macri reiteró: "Estamos en el rumbo correcto".

 

Arrancan con el ajuste

 

El Gobierno nacional finalmente publicó el decreto que estable un drástico ajuste del gasto del Estado Nacional a través del congelamiento de la planta hasta el 31 de diciembre de 2019 y recortes de incentivos salariales, entre otros puntos con los que busca avanzar hacia la reducción del déficit al 1,3% del PBI en 2019.

El texto exceptúa a la Agencia Federal de Inteligencia, la Administración Federal de Ingresos Públicos, el Servicio Penitenciario Federal, las Universidades Nacionales y las Fuerzas Armadas y de Seguridad -excluido el personal civil de esas citadas fuerzas-.

Además, el Gobierno dispuso que los convenios laborales celebrados entre el Poder Ejecutivo y las universidades nacionales, provinciales o privadas u otras instituciones de enseñanza pública, "quedarán sin efecto a partir del 1 de enero de 2019". Esto implicaría que a partir del año próximo unos 6 mil contratos quedarían sin efecto, lo que podría avecinar un conflicto para el Gobierno, que ya enfrenta uno similar en Télam por 350 despidos.

El decreto también establece que no se podrán instrumentar nuevos beneficios "tales como bonificaciones, premios, incentivos o suplementos salariales en dinero, o en especie, hasta el 31 de diciembre de 2019". El Gobierno acordó el mes pasado con UPCN un aumento del 15% para los empleados estatales y esta disposición pone en riesgo la posibilidad de una reapertura de esa paritaria. Por otro lado, se fijó que deberá aplicarse una disminución del 30% en los pagos por "servicios extraordinarios, gastos de movilidad, gastos fijos de movilidad, reintegro por gastos de comida y viáticos" de los funcionarios públicos.