Apenas horas después que el peronismo y kirchnerismo del Senado lograran convertir en ley el proyecto que frenaba los aumentos de tarifas, el presidente Mauricio Macri justificó el veto porque su costo fiscal equivaldría a "suspender por el resto del año las AUH (Asignación Universal por Hijo), jubilaciones, pensiones por discapacidad, o suspender las obras que tenemos en marcha por todo el país".
Otro argumento que usó Macri para justificar su veto a la ley sancionada cerca de las 3 de la mañana de ayer por 37 votos contra 30, fue el espejo de Venezuela.
"La gente debe pagar "lo que vale la energía", ya que si no el país terminará "como Venezuela", donde su población, según matizó, "ni agua tiene".
"Los argentinos tenemos con qué asumir el verdadero valor de la energía y consumir menos. Chilenos, bolivianos y uruguayos consumen mucha menos energía que nosotros", remarcó.
Durante una conferencia de prensa en la localidad de Cachi, en la provincia de Salta, el Presidente no ahorró críticas hacia los sectores de la oposición que impulsaron el congelamiento de las tarifas, ratificó el rumbo del plan económico, advirtió que "no hay futuro sin energía" y aseguró que no vino para ser "simpático" si no "hacer lo que hay que hacer" al evaluar el costo político del veto a la ley antitarifas.
"Lo que les puedo garantizar a todos los argentinos es que yo no voy a aflojar, no los voy a abandonar ni traicionar. El cambio va para adelante. Vamos a seguir ingresando al mundo y espero que todos se sienten a la mesa para discutir cuál es la mejor manera", resaltó.
Macri destacó la importancia de que la Argentina siga fortaleciendo los lazos de "confianza con el mundo a partir de la convicción de que estamos en el camino correcto" y pidió a la dirigencia política que actúe "con responsabilidad". Sostuvo que el país vive un tiempo que demanda "poner la energía en construir y no en agredir y poner palos en la rueda".
El jefe del Estado se pronunció en esos términos luego de poner en marcha en esta localidad una ronda de reuniones de trabajo con gobernadores de las provincias del NOA que arrancó con el mandatario anfitrión, Juan Manuel Urtubey.
Ante una pregunta concreta el Presidente confirmó que la ley sobre tarifas que sancionó el Senado esta madrugada "ya ha sido vetada".
"Era ya una cosa anunciada, como dijo la doctora Carrió anoche. Esta ley ya nació sin ningún tipo de viso de continuar, porque no está financiada y los que la han votado no han dicho de dónde salen los recursos", advirtió.
Señaló que la norma involucra una suma de "más de 110 mil millones de pesos, que es una cifra incalculable".
"No se le puede mentir a la gente, así tan irresponsablemente. Yo soy el primero que, si pudiese no aumentar las tarifas, no las aumentaría. A qué presidente le puede gustar tener que darle la mala noticia, generar la incomodidad, el desafío adicional de tener que pagar las tarifas", agregó.
"Pero no hay futuro sin energía", alertó y puso de relieve que la Argentina necesita generar condiciones que permitan desarrollar emprendimientos como los parques solares, las fábricas y los proyectos de minería responsable "para poder crecer y generar empleo".
Sostuvo que "eso no fue entendido en esta ley, como tampoco fue entendido que no es facultad del Congreso Nacional" determinar "cuáles son las tarifas".
"Además, no fue una ley federal, porque estamos haciendo algo que también era un reclamo para una Argentina más justa, mas equitativa, que todos los argentinos paguemos las mismas tarifas. Buenos Aires y el Gran Buenos Aires venían con una tarifa mucho menor", apuntó.
Macri previno que si esta ley entrara en vigencia volvería a "crear esa inequidad" entre el resto de las provincias y el Area Metropolitana y "eso no está bien".
En ese sentido recordó que desde el Gobierno nacional "queremos que en forma gradual, porque nos hemos comprometido a hacerlo año a año, no haya subsidios cruzados desde el interior de la Argentina hacia la Capital y el Gran Buenos Aires".
El Presidente consideró que "los gobernadores, los senadores tienen que explicar" por qué se votó "algo que ellos mismos dijeron que era un desastre, que era un mamarracho".
"Escuché decir por parte de ellos que no era viable y que me pedían que les asegure que lo iba a vetar. ¿Para qué lo hicieron? ¿Quería hacer una demostración de poder el peronismo?", se preguntó.
"Ya sabemos que tiene la mayoría en ambas cámaras, pero que no se equivoque: el poder lo tiene la gente, el poder lo tienen los argentinos, y los argentinos decidieron un cambio. Los argentinos no van a volver hacia atrás. Los argentinos quieren ir hacia el futuro", remarcó.
Renunció un alfil
En medio de la subas de tarifas, el subsecretario de Coordinación administrativa, Marcelo Blanco, mano derecha del ministro de Energía, Juan José Aranguren, renunció ayer a su cargo. "He decidido dar un paso al costado por razones personales y poder así dedicarme más a mi familia", dijo en su carta de renuncia.