El socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen afianzaron su ventaja en la primera vuelta de las presidenciales francesas con el 90 por ciento de los votos escrutados, y se jugarán la Presidencia de Francia en la segunda vuelta del próximo 7 de mayo.
Macron obtenía el 23,5 por ciento de los votos y superaba en casi medio millón a Le Pen, que se quedaba con el 22,08 por ciento aunque consigue el mayor número de sufragios de su historia, un récord que hasta ahora tenía en las regionales de 2015.
Casi un millón de votos menos que la ultraderechista recibió el conservador François Fillon, tercero con el 19,75 por ciento de los sufragios. El ex primer ministro superaba por apenas 100.000 votos al candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que a falta de que se complete el escrutinio lograba el 19,45 por ciento de los votos.
El socialista Benoît Hamon obtenía el peor resultado histórico de su partido, un 6,20 por ciento, por delante del soberanista Nicolas Dupont-Aignan, que se quedaba a las puertas del 5 por ciento de los votos, umbral necesario para que el Gobierno reembolse los gastos de la campaña.
Con el liberal Macron y la ultraderechista Le Pen en el balotaje, el país europeo vivirá un duelo inédito sin la participación de los partidos tradicionales de derecha e izquierda que dominaron el panorama político en las últimas décadas.
La eliminación de la carrera al Elíseo del conservador Francois Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, allanó el camino a Macron, al que muchos franceses otorgaron su confianza a último momento porque lo veían con más posibilidades de aglutinar el voto anti Le Pen.
‘En un año, hemos cambiado la cara de la política francesa‘, celebró Macron, de 38 años, quien con su joven iniciativa ¡En Marcha! se erigió como el candidato del establishment para hacer frente a la frustración ciudadana con la élite política en el poder.
En su búnker electoral y frente a una multitud de simpatizantes que cantaban victoria, Macron, hasta hace unos meses ministro de Economía del actual gobierno socialista, aseguró que ‘no existe más que una Francia, la de los patriotas dentro de una Europa que nos protege‘.
Grupos antifascistas, de la izquierda radical e indignados franceses, se manifestaron ayer en la plaza de la Bastilla, en París, y en La República, donde se produjeron enfrentamientos con la policía, tras conocerse que la elección de la Presidencia de Francia se decidirá entre el liberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.
Apenas se publicaron los primeros sondeos a boca de urna que apuntaban al triunfo del candidato de ¡En Marcha!, seguido de la líder del Frente Nacional (FN), cientos de manifestantes, en su mayoría grupos de jóvenes de la ultraizquierda, anarquistas y antifascistas comenzaron a marchar hacia la Bastilla desde distintos puntos cercanos.
Al tratarse de una protesta no autorizada, que había sido convocada en las redes sociales bajo el hashtag #Nuitdesbarricades (Noche de barricadas), los agentes antidisturbios recibieron a los manifestantes con la plaza cerrada y les lanzaron gases lacrimógenos.
Como ocurre habitualmente en este tipo de protestas llamadas ‘salvajes‘, los grupos más organizados, con personas encapuchadas, comenzaron a retroceder escabulléndose por las calles aledañas. Fuente: Agencias