Luego de que la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú decidieron ayer suspender por tiempo indefinido su participación de la Unión de Naciones Suramericanas ( Unasur ), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro , dijo que “los movimientos sociales y los revolucionarios de América Latina” van a “defender” al bloque, llamó a “recuperar su esencia” y les pidió a “los líderes de derecha” que tengan “conciencia sudamericana”.

 

En una conferencia de prensa que dio en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, en Caracas, antes de viajar a La Habana para reunirse con el nuevo jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel , Maduro sostuvo: “Aspiro que los líderes de la derecha que gobiernan América del Sur tengan un poquitico de conciencia sudamericana”.

 

El mandatario venezolano advirtió que “si algún gobierno de derecha trata de meterle una puñalada [a la Unasur] para desangrarla, los movimientos sociales y los revolucionarios de América del Sur” defenderán la unión.

 

A través de su cuenta de Twitter, Maduro dijo que está seguro de que con con su par boliviano Evo Morales “a la cabeza” de Unasur “será una presidencia de cambios y de profundización de la identidad suramericana”.

 

Los movimientos sociales y los revolucionarios de América Latina defenderemos a Unasur, debemos recuperar su esencia. Estoy seguro de que con @evoespueblo a la cabeza será una presidencia de cambios y de profundización de la identidad suramericana. #VamosPorElFuturo

 

Qué pasó. Los gobiernos de la Argentina, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Perúenviaron ayer un comunicado a Bolivia, que tiene la presidencia pro tempore de la Unasur, y anunciaron su decisión de “no participar en las distintas instancias” del bloque hasta que no se garantice su “funcionamiento adecuado”.

 

“Dadas las circunstancias actuales, los países firmantes hemos decidido no participar en las distintas instancias de Unasur a partir de la fecha hasta tanto no contemos, en el curso de las próximas semanas, con resultados concretos que garanticen el funcionamiento adecuado de la organización”, señala la carta.

 

La salida de los seis países representa casi un golpe de knock out para el organismo. Además de no participar de las reuniones, el alejamiento significa el fin del financiamiento.