Luego de una parálisis de 9 meses, el Consejo de la Magistratura designó ayer por mayoría como su vicepresidenta a la jueza en lo civil Agustina Díaz Cordero, a la vez que integró sus cinco comisiones por unanimidad.

En la reunión plenaria de ayer, el kirchnerismo perdió la primera votación del año. El organismo que selecciona y controla a los jueces eligió a Díaz Cordero, en contra de la propuesta del oficialismo, que postulaba para ese cargo al abogado y exdiputado kirchnerista Héctor Recalde.

La vicepresidencia era la máxima autoridad a cubrir porque, desde el fallo de la Corte que en 2011 modificó la conformación del Consejo, por ley la presidencia del organismo la ejerce el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.

Los 18 consejeros, más el titular de la Corte y presidente del Consejo, Horacio Rosatti, alcanzaron ayer un consenso tras negociaciones intensas que demoraron algo más de una hora el inicio del primer plenario del año.

La elección de Díaz Cordero como vicepresidenta no estuvo exenta de vaivenes y tratativas entre el sector más afín al oficialismo y la oposición; incluso el representante del Poder Ejecutivo, Gerónimo Ustarroz, apenas iniciado el plenario, solicitó un cuarto intermedio de quince minutos para seguir negociando.Tras esa pausa, el diputado consejero del Frente de Todos (FdT) Rodolfo Tailhade planteó que la postulación de Díaz Cordero no respetaba el "equilibrio" entre los estamentos de políticos, abogados, jueces y académicos, y propuso al consejero abogado y exlegislador Héctor Recalde para el cargo.

Hechas las postulaciones, los consejeros votaron a mano alzada y por trece votos consagraron a la jueza civil como la nueva vicepresidenta del cuerpo. Inmediatamente se puso a consideración la integración de las comisiones y en esta instancia no hubo desacuerdo y por unanimidad se aprobó a los miembros de cada una de las cinco áreas de gestión del Consejo.

Las cinco comisiones que quedaron integradas ayer son las de Selección de Magistrados y Escuela Judicial; de Disciplina; de Acusación; de Administración y Financiera y de Reglamentación, que ahora deberán reunirse para elegir sus autoridades.

La propuesta de Díaz Cordero obtuvo los 13 votos que se necesitaban. Tuvo el apoyo de Rosatti, de Álvaro González; de los jueces Diego Barroetaveña, Alejandra Provítola y Alberto Lugones; de los abogados Miguel Piedecasas, Fernanda Vázquez y Jimena de la Torre; del senador radical Eduardo Vischi; de la diputada radical Roxana Reyes; de los académicos Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit y de la propia Díaz Cordero.

En contra votó el bloque oficialista, integrado por Rodolfo Thailade, la diputada del Frente de Todos Vanesa Siley, los senadores kirchneristas Mariano Recalde y María Inés Pilatti Vergara; el abogado Héctor Recalde y el representante del Poder Ejecutivo Gerónimo Ustarroz.

Actualmente el Consejo de la Magistratura está incompleto. Deberían ser 20 miembros pero son 19. Es que hubo conflicto de poderes por la negativa de la Corte a hacer jurar al senador designado, el oficialista Martín Doñate. Resta que se defina ese lugar que estuvo bajo disputa. Con uno menos igual comenzó a funcionar.

Con 19 consejeros se necesitan 10 votos para una mayoría simple y aprobar, por ejemplo, las autoridades. Pero para aprobar concursos de jueces o envíos a juicio político de magistrados se requieren dos tercios de los votos, una mayoría agravada.

 

Antecedentes

Agustina Díaz Cordero pasó de ser asesora del exministro de Justicia de Germán Garavano (macrismo) a jueza civil designada por Mauricio Macri, luego de un concurso lleno de irregularidades, para convertirse luego en integrante del organismo que designa jueces.