A pesar de los dramáticos y constantes episodios que viene padeciendo una mujer junto a sus pequeñas hijas por parte de su ex pareja, un sujeto identificado como Lucas Nicolás Sánchez, el sujeto no irá a prisión. Por desobedecer una orden judicial además del delito calificado como lesiones y daño, Sánchez recibió la pena de seis meses de prisión condicional, es decir sin encierro, además deberá acatar una serie de reglas de conducta por dos años.
"Mamá, mamá, va a entrar. Está rompiendo la ventana, me dijo que te va a matar". Ese grito desesperado de una nena quedó expuesto en el llamado telefónico que la mujer realizó al 911 pidiendo que personal policial se acercara a su domicilio donde Sánchez, por enésima vez se hizo presente de manera violenta. Es que son innumerables episodios de violencia los que viene padeciendo la mujer.
La víctima estuvo en pareja durante un año con Lucas Nicolás Sánchez pero en el último tiempo el hombre se presentaba en la casa de la mujer de manera agresiva pidiendo entrar. El pasado 14 de marzo, alrededor de las 13.30 horas, Sánchez ingresó a la vivienda de forma intempestiva y comenzó a agredirla físicamente con golpes de puño en su brazo derecho, posteriormente Nicolás observó que una de las hijas de la denunciante comenzó a llamar al 911, por lo que se quiso llevar un juego de llaves de la casa, ambos comenzaron a forcejear provocando que el denunciado dañara la chapa de la cerradura de seguridad, y dobló las llaves sin poder llevárselas.
Después, a las 6 de la mañana del día siguiente, el denunciado regresó nuevamente al domicilio dando gritos y pegando patadas a la puerta de ingreso, en el lugar se hizo presente personal policial y el denunciado se retiró. Las tres hijas de la víctima, se despertaron llorando atemorizadas con los ruidos y gritos de la ex pareja de su mamá.
Sin darse por vencido, el 16 nuevamente la denunciante se hizo presente por ante la UFI CAVIG manifestando que ese mismo día siendo alrededor de las 9 de la mañana justo cuando ella abría las persianas de las ventanas de su casa, Sánchez pasó por el frente de su vivienda, le profirió distintos insultos y siguió la marcha. La víctima insistió por medidas de protección, es decir la prohibición de acercamiento y prohibición de realizar actos molestos, esas medidad fueron debidamente notificadas al denunciado el día 21.
Aún así, el 29 de ese mes, minutos antes de la 1 de la madrugada, Sánchez se encontraba en la entrada del domicilio de la víctima. Le llamó por celular manifestándole que le abriera la puerta, a la vez que golpeaba con fuerza para poder ingresar. A los minutos se hizo presente un móvil policial pero el denunciado ya se había retirado del lugar. Ese mismo días pero cerca de las 5 y media de la mañana, otra vez Sánchez llegó a la vivienda, pateando la puerta de ingreso y escribiéndole un mensaje en tono amenazante hacia sus hijas: "Por favor atendeme, no me quiero mandar contra ellas culpa tuya".
La historia no terminó ahí porque el 31 de marzo, alrededor de las 20 horas, otra vez Sánchez insistió con la mujer. Comenzó a llamarle desde su teléfono celular al número de la denunciante, para luego enviarle mensajes insultándola. El desencadenante fue el 1 de abril, cerca de las 8 de la mañana. Una vez más el denunciado se presentó en el domicilio de la víctima, abriendo la puerta reja del portón de acceso y pegando puntapiés en la puerta de entrada. Como consecuencia de ello, la denunciante llamó al 911, mientras su hija le manifestaba desesperada que el sujeto la iba a matar.
Este viernes en juicio abreviado y con todas las pruebas anteriores, se decidió declarar la culpabilidad de Sánchez y aunque el violento no irá a prisión, no podrá acercarse de ninguna manera al domicilio de la víctima por el lapso de 2 años.
