No le importó que la niña de 12 años era parte de la familia que le prestó una habitación para residir un tiempo junto a su propia esposa e hijos. En la madrugada del pasado 2 de octubre Ezequiel ‘Chato’ Montoya aprovechó que la niña dormía en la cocina y se acostó al lado de ella, acariciándole las piernas y senos.

La niña pudo escapar porque se levantó la madre en ese momento, aunque recién al otro día, llorando, le contó lo sucedido, agregando que antes la había besado en la boca.

Montoya, oriundo de Salta, fue denunciado y hoy miércoles, en juicio abreviado, fue condenado. No irá a prisión porque la pena acordada fue de 3 años de prisión condicional, además de la prohibición de acercamiento.